Leyenda de La joven acompañante.

12 octubre 2018
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Luis era un chofer que conducía un taxi en una pequeña ciudad alejada de las grandes urbes. Este hombre era muy apegado a su trabajo y le encantaba lo que hacia, le animaba conocer las historias de las personas que subían a su taxi, algunas alegres, otras tristes, pero eran historias que iba acumulando en su conciencia  y que le permitía conocer más a fondo la sociedad.

Un día tenía que trabajar por la noche y aunque esto no le gustaba mucho, era un deber con el que debía cumplir. Salió animado a ver con que historias interesantes se toparía esa noche. Luego de unas horas de trabajo ya casi se marchaba a su casa cuando recibió la orden de buscar a un señor en el centro del pueblo.

Al llegar a la casa un anciano salió de ella y le indicó que lo llevará a un lugar ubicado en las afueras de la ciudad. Un poco desanimado por tener que ir tan lejos en plena noche, emprendió el rumbo dispuesto a volver con prontitud a casa donde lo esperaba su esposa y sus dos hijas pequeñas.

El anciano no tenía muchas intenciones de hablar, solo intercambió un par de palabras con el taxista y se sentó allí inmóvil con la mirada fija en la carretera. Para evitar el silencio, Luis colocó un poco de música para animarse. Llegó al lugar indicado y el anciano bajo pero antes le dijo que volviera exactamente por la misma carretera y no por el atajo que solían tomar los taxistas, ya que allí había peligros ocultos.

Luis se despidió del anciano y siguió pensando en lo que este le había dicho, aunque el atajo era solo y mucho más de noche, le permitiría llegar mucho antes a casa y estaba muy cansado. Ignoró al anciano y emprendió por esa carretera.

A unos pocos metros una mujer se le cruzó en el camino, frenó y logro esquivarla. Se bajo del carro pero la mujer ya no estaba. Al subirse de nuevo vio que una joven lo miraba del asiento trasero, le indico que siguiera y así lo hizo. A unos pocos metros la joven bajo y le dijo que tocara el claxon, Luis lo hizo y se marchó aterrado.

A los pocos días se enteró que un colega taxista desapareció en esa ruta, el claxon de su vehículo estaba dañado.

 

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