El agua que los sepultó, los mantuvo con vida. «Es un milagro», expresó uno de los niños rescatados en la cueva Tham Luan Nang Non en Tailandia, luego de comentar que él y sus compañeros sobrevivieron bebiendo el agua de lluvia que caía de las rocas.

Hoy fueron dados de alta los 12 niños integrantes y el entrenador del equipo de futbol “Jabalís Salvajes” del hospital Prachanuknoh, tras haber permanecido 18 días atrapados en la cavidad al inundarse por la caída de un monzón.

«Intentamos cavar, pensando que no podíamos esperar a las autoridades», contó su parte Ekkapol Chantawong, entrenador del equipo de 25 años.

«El motivo por el que se celebrará una rueda de prensa esta noche es que los medios puedan hacerles preguntas y que, después de eso, puedan regresar a sus vidas normales sin que los medios de comunicación los molesten», dijo un portavoz del gobierno.

Expertos comentaron que los menores de edad pueden sufrir trastornos por el encierro que sufrieron, por lo que médicos pidieron que regresen a su vida normal y no tengan contacto con periodistas al menos un mes.

El pasado 23 de junio después de un entrenamiento, los “Jabalíes Salvajes” planeaban explorar una cueva, pero las fuertes lluvias inundaron el paso y los dejaron sepultados.

Luego de nueve días de su desaparición, buzos de la Marina de Tailandia los encontraron y comenzaron las maniobras para sacarlos mientras los proveyeron de oxígeno, sin embargo, en las labores uno de los rescatistas murió.

Primero sacaron a cuatro, luego a otros cuatro y por últimos a los otros cuatro y el entrenador. Todos sanos y salvo.

Su historia, incluso, quiere ser llevada a Hollywood.

Con información de agencias vía SDP Noticias