Las grandes empresas transnacionales al igual que las locales pretenden acaparar los mercados y la producción del campo mexicano, la estrategia es muy sencilla, mediante la confabulación fijan precios de compra irrisorios a frutas, legumbres y semillas de productores locales, la finalidad es que quiebren para que dejen de producir, al no haber producción los precios de los productos suben y así las grandes empresas obtienen enormes ganancias comerciando lo que ellos mismos cosechan o financian para producir.

Mientras en la comarca lagunera el precio que alcanza un Melón en campo apenas llega a C 0.85 ochenta y cinco centavos por pieza, en las cadenas comerciales el kilo en supuesto precio de oferta se vende desde $ 9.90 por kilo.

Hoy los consumidores tenemos dos opciones, comprar el producto ha pequeños comerciantes a precios muy justos o adquirirlos en grandes tiendas, si optamos por la primer opción ahorramos dinero, ayudamos a que nuestra gente del campo continúe produciendo, favorecemos el consumo, mejoramos la economía local y apoyamos a cientos de familias de viven del campo, si optamos por la segunda opción decidiendo comprar caro en las grandes tiendas de autoservicio estaremos favoreciendo la desaparición de nuestros productores, abonamos a la migración del campo a las ciudades y lo más delicado, quedamos a merced del monopolio.

Cuando nuestros productores desaparezcan y solo los grandes comercios produzcan quizás poder comprar un Melón, una Sandia o una manzana nos resulte inalcanzable.

Pudimos documentar los siguientes precios, en HEB el costo por kilo de Melón cuesta $ 12.95 por kilo, en Al Súper el precio por Kilo es de $ 9.90, en algunos puntos de Saltillo, Arteaga, Ramos Arizpe podrás encontrar camionetas donde pequeños comerciantes están vendiendo entre cuatro y cinco Melones por $ 20.00, la gente de Torreón puede encontrar el mismo producto por apenas $2.00 o $3.00 pesos la pieza.

Ahorra, ayuda y favorece al campo local.