La columna de Guardiola

28 mayo 2018
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Las policías en México

 

Mucho se ha hablado y escrito acerca de la pésima actuación de las diferentes fuerzas policiales  que hay en el País, que si les falta   capacitación, que la preparación, que los exámenes de confianza, que la multimencionada depuración, etc. etc.    Lo  cierto es que se ha convertido en unos de los principales ejes en que basan su discurso los políticos cuando se les pregunta cómo mejorar la seguridad en  sus estados, municipios o en la nación.

Si bien es cierto, que es un pilar fundamental la actuación y el comportamiento del policía para mejorar la seguridad, también lo es que poco es el apoyo que recibe para ello, en nuestro país la situación policial es más que delicada, de acuerdo a la encuesta nacional de ocupación y empleo del INEGI (2017) los casi 350 mil policías de tránsito y municipales que hay en  México  tienen un sueldo promedio de  8,700 pesos mensuales, además de eso hay que agregar  que tienen  jornadas de 12 horas de trabajo con pésimas condiciones laborales, sin uniformes ( muchas veces los compran los propios elementos),  sin apoyo para su trabajo ( hacen su labor incluso en sus propios vehículos o lo reparan con su dinero, incluso se trasladan con gasolina que ellos mismos pagan), sin acceso a  seguridad social, sin acceso a la vivienda, entre muchas otras penurias que viven los policías.

En cuanto a los policías estatales su salario ronda en los 10,500 pesos al mes con condiciones laborales similares a las señaladas, y a  los que les va mejor es  a los policías federales con salarios promedio de 21 mil pesos al mes.

A todo lo anterior habría que agregar  poca capacitación, poco adiestramiento, y muy poca preparación académica de nuestros gendarmes, por lo que la forma en que se conducen frente al ciudadano y la manera en que previenen e investigan los delitos con esos antecedentes es entendible, más no justificable.

Por ello cuando se hace público el nivel de corrupción en las diferentes corporaciones, la colusión de la mayoría de ellas con la delincuencia organizada (sobre todo las municipales), el poco respeto a los derechos humanos, y la falta de profesionalismo y tacto en su actuar, el sentimiento de desconfianza ciudadana es muy alto.

Todo lo anterior hay que agregar que no se tiene un protocolo legal en su actuación, es decir al policía no se le dice que y como hacer frente a diferentes situaciones de riesgo que viven en su labor día tras día, por eso, en las redes sociales abundan los videos donde se ve el  pésimo actuar de  policías en acciones que caen a veces en lo chusco, no todo es su culpa claro, es falta de herramientas legales, tácticas y de conocimiento.

Todo ello y muchas cosas más, es a lo que ha llevado que nuestros policías tengan una imagen deplorable frente al ciudadano, que su labor sea de gran desprestigio y que pocos jóvenes tengan la aspiración de ser un guardián del orden, de seguir una carrera policial.

Pero que sin embargo nuestros brillantes políticos, llámese alcaldes, gobernadores o secretarios, le dan un tinte político a la deplorable situación policial, cuando el problema va más allá del discurso simplón, ignorante y burdo que nos venden, hace falta que alguien o algunos  con conocimiento profundo del tema se hagan cargo del problema, porque con depuración y exámenes de confianza inútiles  no se ha logrado nada, o alguien si ve mejoría en la actuación policial…. Yo no !!

 

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