El Ministerio de Exteriores del Gobierno de los rebeldes hutíes, que controlan Saná, condenó hoy en un comunicado el bombardeo, que se produjo «en el marco de la política sistemática» de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos de destruir «todas las capacidades económicas y las infraestructuras del pueblo yemení».
«Estos actos criminales que cometen los dos países de la agresión tienen como fin claramente socavar cualquier oportunidad posible para la paz, incluidos los trámites de confianza que el enviado de la ONU para el Yemen busca construir como preparativos para un proceso de negociaciones para parar la guerra», sostuvo.
La televisión Al Masira, controlada por los hutíes, dijo que tres niños y un hombre perdieron la vida y otros 19 resultaron heridos en un bombardeo ayer contra una carretera principal en el centro de la ciudad de Saada, en el noroeste del Yemen, principal bastión de los hutíes.
En el distrito de Gamr, ubicado en la frontera entre el Yemen y Arabia Saudí, tres civiles, entre ellos un niño, perecieron en un ataque de artillería saudí el sábado, según la agencia de noticias Saba.
Asimismo, la aviación realizó otros doce bombardeos contra los distritos de Mayz y Sahar, ubicados en Saada, según Saba, que no ofreció información sobre víctimas.
La coalición llevó a cabo ocho bombardeos contra las antenas de comunicación de la empresa gubernamental Yemen Móbil controlada por los hutíes cerca del puerto de Al Salif, en el mar Rojo, sin que se registrasen víctimas.
Información de: El Debate