Algo que vale la pena contar ALBERTO BOARDMAN

25 mayo 2018
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boardman33

 

  

¿Sabía usted que el causante de un paso definitivo en nuestro proceso evolutivo como seres humanos no fue un meteorito, una glaciación o una catástrofe de proporciones épicas? Pues tal como se lo cuento, un elemento fundamental en la historia del hombre es tan diminuto y tan ligero que apenas y lo podemos apreciar en la palma de la mano; y no se trata de un bicho, ni de un microbio, estamos hablando de un sencillo grano de trigo.

La humanidad existe desde hace unos 2.5 millones de años. Para subsistir hasta hace aproximadamente unos 10 mil años, nuestros ancestros se dedicaron a la caza y recolección de frutos y animales que existían sin la mayor intervención del hombre. Pero entonces se descubrió el consumo del grano de cereal y el trigo nos domesticó.

Antes vivíamos libres, sin mayor preocupación que tomar lo que la naturaleza nos daba, las enfermedades degenerativas y crónicas prácticamente no existían, pero todo eso cambió una vez atados a la revolución agrícola. Construimos casas y nos asentamos en comunidades porque el trigo requería cuidado y atención. Las comunidades a su vez crecieron, y para defenderse se construyeron muros y milicias. Luego vino el comercio. Religión. Gobierno. Sedentarismo. Cambios en la alimentación al incluir la ingesta de cereales y nuestro cuerpo desarrolló nuevas enfermedades. Se sembró más y se produjo pan, cerveza, harina; se logró atender las demandas de alimentación almacenando grandes cantidades de cereal durante épocas difíciles y entonces el trigo se extendió por todo el mundo como sólo podía haberlo hecho: con la ayuda del hombre. Hace 10 mil años el trigo sólo crecía en oriente, hoy sus plantaciones se extienden por 2.25 millones de kilómetros cuadrados en toda la superficie terrestre, el tamaño de todo el territorio mexicano y un 15% más. ¿Quién se valió de quien para extenderse y sobrevivir? Un cambio radical en el comportamiento humano como ente organizado en sociedad, y por si fuera poco, el bendito gluten; es así como un simple grano de trigo, ha logrado conquistar el planeta.

“¿Qué te costaba ser, trigo divino, hostia de redención para los hombres?” Augusto Roa

 

Somos lo que hemos leído y esta es palabra de lector.                                  Contacto: [email protected]  –  Twitter: @AlBoardman

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