De manera silenciosa pero tajante las oficinas de la Fundación Colosio en todo el País han comenzado a desaparecer, primero se retiro el mobiliario, de manera posterior los letreros o las siglas fueron borradas de los edilicios que la albergaban, no existen anuncios oficiales pero de hecho está sucediendo, un elefante blanco que en sigilo se intenta pasar al olvido, en Coahuila las suntuosas oficinas ubicadas en un lujoso edificio localizado justamente sobre el bulevar que lleva el nombre del ex candidato asesinado ya no tienen el anuncio que la identificaba, tampoco el PRI ha nombrado sucesor que ocupe el cargo que por un tiempo presidio David Aguillon, hoy el partido revolucionario guarda silencio y la actividad política que por mucho tiempo se manejara desde ese organismo hoy es totalmente nula.

Sin duda la incorporación de Luis Donaldo Colosio Riojas a las filas de Movimiento Ciudadano fue un duro golpe para el PRI, el hijo del destacado priista no es militante del partido naranja pero si busca una candidatura bajo sus siglas, por largo tiempo el Partido revolucionario busco idealizarse bajo la figura del ex candidato presidencial asesinado intentando hacer de un  delito una causa.

Por mucho tiempo se rumoró que desde el seno del poder se planeo tal magnicidio, incluso se llego a culpar al mismo Carlos Salinas de Gortari de ser el autor intelectual, jamás se dio certidumbre de quien o quienes orquestaron el homicidio pero siempre quedo claro que las autoridades federales mantuvieron las manos metidas a fin de distraer o distorsionar las verdad.

Es evidente que la Fundación Colosio le dejo de servir al PRI, la valentía de Luís donando hijo y su enfrentamiento al actual grupo del poder chocan con la realidad que pretendían simular,  tomaron por propiedad y bandera  la imagen de alguien que fue sacrificado,   no por ser del PRI sino por tratar de dar un vuelco a sus costumbres históricas.

La fundación Colosio pasara a ser historia, quienes la crearon intentaran difuminarla de cualquier recuerdo.