SALVADOR HERNÁNDEZ, RECTOR DE LA UADEC RUBÉN OLVERA MARINES

8 diciembre 2017
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olvera123

Es una gran noticia que, rumbo a la elección extraordinaria de febrero próximo, Salvador Hernández Vélez, escritor, político y catedrático, haya manifestado abiertamente su intención de competir por la rectoría de la Universidad Autónoma de Coahuila. Se trata de una de esas figuras casi extintas de la vida pública: madurez, conciliador y espíritu transformador. Pero tal vez lo más importante para la comunidad universitaria sea que, quienes lo conocen, describen a un Salvador Hernández absolutamente convencido de que la UAdeC requiere modernizarse, para adaptarse a los nuevos tiempos, globales, competitivos, transparentes.

Al indagar la trayectoria de Hernández Vélez te darás cuenta que, tal vez sin quererlo, en los últimos años su paso por la Secretaría General de la UAdeC, no le dejó más que experiencia y sensibilidad para atender, sin vacilar o posponer, las problemáticas que aquejan a la comunidad universitaria. Lo mismo remediaba conflictos electorales en las distintas facultades, escribía un libro que posteriormente le publicaba la propia universidad o impulsaba la creación de la Defensoría de Derechos Humanos de los Universitarios.

El Consejo Universitario convocará a elecciones en breve. Como no sucede hace muchos años, se advierte un escenario de debate y de participación universitaria en torno a dos proyectos: Salvador Hernández, Secretario General y Encargado del Despacho de la Rectoría, y Francisco Osorio, Tesorero General. La comunidad universitaria tendrá la oportunidad de desempolvar su vocación crítica, analítica y reflexiva, para determinar cuál de las dos alternativas garantiza una verdadera modernización, renovación de los perfiles en los distintos departamentos, actualización de las estructuras en las escuelas y facultades, mayor participación de la comunidad universitaria en torno a la problemática social, escalar posiciones en los rankings académicos de las mejores universidades…Son algunos de los temas y asuntos que se deberán debatir.

Como ya lo dije en otra ocasión, el debate, contraste de proyectos, elección entre alternativas, son situaciones que no se practican en la UAdeC (en diversas facultades y escuelas sí existe una intensa actividad democrática) desde la elección de 1984, cuando Jaime Martínez Veloz y Armando Fuentes Aguirre, contrastaron propuestas frente al proyecto institucional de la continuidad que representaba Valeriano Valdés, que a la postre resultó el triunfador.

Lo cierto es que, después de veinte años de avanzar en línea recta, ha llegado el momento de que los universitarios se percaten del “aviso de vuelta” que se aproxima en el camino, y aspiren a algo más que la estabilidad de los últimos años; lo cual se valora, pero a la luz de los nuevos tiempos, resulta insuficiente. La magnitud de los retos, a los que se enfrentan las universidades públicas, requieren de un Rector con claro respaldo de los universitarios, que emane de un autentico proceso democrático, en el que no falte la comparación de proyectos durante las elecciones.

El mejor obsequio que el gobernador Miguel Riquelme puede otorgar a “Los Lobos”, es la libre elección de sus autoridades. Dejarlos jugar. Reconocer su madurez. Permitirles arriesgarse.

Salvador Hernández se ha formado al calor de la lucha, el desafío, la disciplina, sin evadir los problemas, enfrentándolos; como Secretario General ha defendido a la universidad. ¿Acaso no es eso ser un lobo?

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