Antonio Costa, declaró este martes el luto nacional con el compromiso de impulsar «reformas sustantivas» sobre el manejo forestal y lucha contra los incendios.
El jefe de gobierno portugués emitió una declaración para hacer frente a lo que calificó como la mayor ola de conflagraciones que el país ha experimentado desde 2006, las cuales han causado hasta ahora 37 muertos, según un reporte de la agencia de noticias Lusa.
Costa adelantó que su gabinete se reuniría el fin de semana para adoptar las recomendaciones de un informe sobre la prevención de incendios, encargado después de los siniestros de junio pasado en la central región de Pedrogao Grande, que causaron la muerte de 64 personas y lesionaron a más de 250.
«Después de este año, nada debe permanecer como estaba antes», subrayó el primer ministro, quien descartó la destitución de alguno de los miembros de su gabinete, pese a la creciente exigencia de los portugueses de que la ministra del Interior, Constanca Urbano de Souza, renuncie.
El fuego inició desde hace dos semana en varios puntos del norte y centro del país debido a las altas temperaturas que alcanzaron hasta los 32 grados centígrados, aunque el domingo pasado se intensificó súbitamente, debido a los fuertes vientos.
La Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC ) informó que hasta la noche de ayer lunes los bomberos combatían un total de 523 focos de fuego en el centro y norte del país, cifra récord en lo que va del año en Portugal.
En un comunicaado, la dependencia destacó que los 15 incendios más grandes habían sido controlados este martes, gracias a las lluvias caídas durante la noche del lunes y la madrugada de este martes en varias zona del país, aunque los bomberos seguían tratando de sofocar decenas más.
La agencia de protección civil indicó que unos 50 equipos y más de cinco mil bomberos permanecen desplegados y que la alerta roja que entró en vigencia el domingo pasado, se mantendría al menos hasta este martes.
En su declaración, la ANPC confirmó que el número de muertes causadas por los incendios ascendió este martes a 37, tras el deceso de una persona que fue ingresada a un hospital en Coimbra, mientras que los heridos sumaban ya 63, de los cuales 16 estaban graves, y siete personas más seguían como desaparecidos.
La ANPC declaró el domingo el peor día de 2017 para Portugal por los 523 incendios forestales registrados, que han arrasado con más de 260 mil hectáreas de zonas boscosas, casi el doble del promedio anual para el país.
