En el Pan no son más brutos solo por que no se puede, muchos afirman que cuando ganan es por que sus contrincantes pierden y que cuando ellos tienen todas las de ganar siempre se encargan  de que todo se complique, Margarita y Ricardo Anaya están de la greña pero como pésimos políticos no soben lavar la ropa sucia en casa, entre ellos mismos se encargan de desprestigiarse, descubrirse y exponer todo lo malo que hacen, siempre claro en vísperas electorales y ello favorece mucho al PRI.

Ya ven Ernesto cordero bien alineado con Peña Nieto, ahora con ello para el tricolor todo será miel en hojuelas y el PRIAN acomoda las cosas para poder vencer a Andrés Manuel y continuar vendiendo a Mexico.

Nos comentan que en Coahuila se cocinan muchas cosas importantes en cuestiones de política, algunos partidos emergentes que tienen ideas y maneras nuevas ven en este Estado una incubadora de transformación, es evidente que las malas practicas al igual que las costumbres de corrupción encarnadas se tienen que modificar para bien de la ciudadania y ante ello existen quienes le apuestan a que gente joven comience a cristalizar esa transformación que se requiere urgentemente.

Mucho trabajo en Saltillo así como en Acuña donde ambos Alcaldes están cerrando a tambor batiente, los dos personajes saben que tienen futuro político y trabajo que les respalda, dependiendo de la ya muy próxima resolución que dictara el tribunal electoral los panoramas serán muy propicios para el re acomodo de muchas cosas y en cualquiera de los sentidos que dicha sentencia se dicte ellos tendrán interesantes papeles.

Ahora muchos políticos no quieren caer en el error de sus colegas, antes o al menos en el sexenio pasado la costumbre fue comprar bienes raíces en el extranjero pero los astutos gringos les incautaron la mayoría, ante ello ahora les dio el gusto por comprar terrenos en Saltillo y construir plazas comerciales, usted no esta para saberlo pero yo si para contarlo; El 90% las nuevas plazas que se levantan o se están inaugurando son de ellos o bien de socios que durante la administración se enriquecieron a costa del erario.

A mi mis timbres, a Dios rogando y con el mazo dando.