Algo que vale la pena contar ALBERTO BOARDMAN

18 agosto 2017
Visto: 871 veces

boardman3

A lo largo de la historia el fenómeno astrológico denominado «eclipse» (del griego «ekleipsis» que significa «desaparición» o «abandono»), ha generado las más polémicas percepciones, desde el desastre y los malos augurios, hasta la salvación. Por ejemplo, los vikingos producían una secuencia de ruidos muy fuertes con el objeto de asustar a los dos lobos de la mitología nórdica (Skoll y Hati), que perseguían continuamente al sol y la luna, si los cuerpos celestiales eran atrapados, se producía entonces un eclipse. Los chinos pensaban de manera similar, su concepto para definir este prodigio era «shih» que significa comer, y ejecutaban también un ruido incesante de tambores a efecto de espantar el «perro celestial» que se comía al sol. Los Mayas atribuían el fenómeno a una serpiente gigante, los Incas a un Jaguar que se tragaba la luna. Los Australianos creían que el eclipse se debía a otra tribu que vivía en la propia luna y apagaba el sol.

Cristóbal colón por su parte, encontró la salvación en un coincidente eclipse que sucedió en Jamaica por el 1504. Poseedor de información sobre dicho fenómeno astrológico, convenció a los habitantes del lugar de tener injerencia sobre los astros y presagiar la desaparición de la luna, logrando obtener para su tripulación, alimentos y provisiones.

Lo cierto es que más allá de la superstición, este fenómeno por su singularidad, despierta asombro, temor, y deseo de comprensión científica. Curiosa coincidencia, el prodigio de los eclipses solares en nuestro planeta, es producto de una perfecta alineación simétrica, el sol 400 veces más grande que la luna, se encuentra también 400 veces más lejos de la tierra, lo que produce como resultado que ambos cuerpos astrales parezcan del mismo tamaño.

El eclipse total de sol del próximo lunes 21 de agosto, tiene su posición perfecta en Carbondale, Illinois, Estados Unidos, y esa intromisión nocturna durante el día, durará en su punto máximo alrededor de tres minutos. En la región del norte de México podremos apreciarlo apenas de un 50 a un 70 %, puesto que no será hasta el 2024 que México tendrá su propio eclipse total de sol.

 Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.                                     Contacto: [email protected]  –  Twitter: @AlBoardman

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *