Algo que vale la pena contar ALBERTO BOARDMAN

14 julio 2017
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La naturaleza de los tiempos presurosos que corren nos involucra tanto en su ajetreado ir y venir, que generalmente olvidamos pequeños pero significativos detalles. Hoy contaré una historia sucedida en un “Campeonato Mundial de Leñadores”.

Después de cada una de las etapas de eliminación, al final quedaron sólo los dos mejores, un canadiense y un noruego. Al iniciar la competencia por el campeonato a cada uno se les asignó una parte del bosque. Ganaría quien lograra talar más árboles entre las siete de la mañana y las dos de la tarde. Sonó la alerta de arranque y los leñadores comenzaron a talar. A pesar de la distancia existente entre ellos, cada uno podía escuchar perfectamente los golpes que el otro iba propinando a cada tronco de árbol. Sucedió entonces que faltando diez minutos para las ocho de la mañana, el canadiense advirtió que del otro lado del bosque, donde el noruego talaba, se hacía un silencio. Diez minutos después los golpes del competidor volvieron a la carga. El canadiense se percató que ese mismo patrón de silencio, comenzó a repetirse durante cada hora. Reflexionando que ganaría más fácilmente si aprovechaba esos diez minutos en los que su competidor descansaba, perseveró sin interrumpir su trabajo hasta el final. Cuando concluyó el tiempo, ambos leñadores se presentaron ante los jueces. El canadiense había logrado derribar veinte árboles y pensó que el campeonato era suyo. Sin embargo, el noruego se presentó con treinta árboles derribados. ¡No podía ser! ¡Cómo era posible que a pesar de trabajar durante más tiempo había cortado diez árboles menos que su competidor! El canadiense  intrigado, se acercó al triunfador preguntándole el secreto de su éxito. -Es fácil -respondió el noruego-, mientras tu continuabas trabajando sin parar, yo me detuve cada hora durante diez minutos, pero no para descansar, sino para afilar mi hacha.

Trabajamos sin detenernos a afilar nuestro conocimiento. Un minuto invertido en un libro, puede representar una considerable diferencia para el triunfo.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.                                     Contacto: [email protected]  –  Twitter: @AlBoardman

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