En Coahuila los índices de suicidio son alarmantes, el problema se presenta en mayor medida en la región sureste del estado y ninguna autoridad a mostrado verdadero interés en atender el problema; Acorde a las estadísticas los casos presentados ocurren en jóvenes y ello denota un problema mayor, cuando los casos se presentan en gente mayor o quienes padecen alguna enfermedad terminal la decisión de quitarse la vida pudiera ser entendible pero cuando se trata de personas jóvenes resulta incomprensible.

La desintegración familiar, la falta de valores son un factor importante pero sin duda existen otras razones de fondo, la falta de oportunidades, la poca esperanza de un futuro digno, el desempleo o la ausencia de atención resultan evidentes.

Pese a lo delicado del problema las autoridades de los tres niveles parecen no poner la debida atención, los gobiernos se desatienden de la situación y no muestran acciones serias ni contundentes para remediar la problemática social que conduce a nuestros jóvenes al suicidio.

Hoy las muertes en jóvenes que deciden tomar la puerta falsa superan como causa de decesos a cualquier enfermedad entre individuos de la misma edad, incluso los casos superan a las muertes causadas por manejar a excesos de velocidad.

Todo parece indicar que las autoridades solo ven interés de prevenir lo que puede generar alguna medida recaudatoria y dejan de lado lo que difícilmente podría generar alguna ingreso.

Es necesario exigir atención en el tema de la prevención del suicidio, la atención a