No estiren que des cobijan, algo así le paso al partido de Ruben Moreira pues en Torreón le catearon una bodega con 13 mil cobijas, seguramente alguna remanente de las que le compraron a Maria Esther Monsivais, la FEPADE las decomiso y por primera ves en Coahuila actuaron, esperemos y continúen siendo eficientes pues eso no es nada para lo que seguro piensan repartir, ademas como tienen el Cajón abierto pues solo es cosa de comprar mas, al fin el dinero con lo que regalan no es de ellos.
Mucho ojo, los ciudadanos ocupan observar ademas de los candidatos titulares a los miembros de las planillas que les acompañan, existen algunos partidos que como siempre destinaron todas las posiciones para iluminados generacionales, gente que ya va para las 3 generaciones viviendo de la política sin trabajar y que pese a que tienen de donde invitar a verdaderos valores prefieren seguirlos solo utilizando de payasos de crucero mientras que los cargos se los dan solo a cachorros políticos.
En jurisprudencia ya tienen nuevo director, a Francisco Yañes Armijo, de menos ahora si gano un litigante reconocido quien sabe lo que es litigar, esperemos que sea bueno para los alumnos y en tanto seguiremos esperando si en Gobierno del Estado explican ya que fue de los millones que según se supo darán a Luis Efrén para la construcción de su edificio nuevo.
Que vergüenza, la cámara de diputados sirve como refugio de delincuentes, esos diputados del PRI supuestos representantes del Pueblo evitando que la ley aprendiera a un ladrón complice de Duarte, en verdad que poca madre; No se por que me recordé cuando el Amo Ruben ayudo a otro acusado de narco trafico del PRD a que entrara escondido al recinto para alcanzar el fuero y no ser detenido, en esos tiempos nuestro gober priista coqueteaba con otros partidos y en todos lados andaba moviendo el rabo por aquello de que el tricolor no lo postulara, puros buenos ejemplos y esos son los encargados de las leyes, pobre Mexico.
Es tan mala la publicidad que se hacen entre los dos principales partidos que ya los ciudadanos no saben ni ha quien irle, y ello tiene su razón pues siempre tienen que elegir entre lo malo y lo peor.
A mi mis timbres, a Dios rogando y con el mazo dando
