Las actuales condiciones en Coahuila distan mucho del panorama que se vivió cuando Ruben Moreira fue electo, hoy las redes sociales tienen una mayor influencia, las personas con acceso a la información electrónica igual se han duplicado o triplicado en cantidad, aunado a lo anterior también resulta claro que cuando el hoy Gobernador fue electo el escándalo de la deuda no tenia las dimensiones que hoy se conocen y tampoco se encontraba nadie confeso del robo a Coahuila.
Hoy Javier Villarreal al igual que otros cómplices del saqueo a Coahuila han confesado, diversos empresarios purgan condena, múltiples bienes evaluados por decenas de millones de dólares han sido decomisados y la promesa de que Más era Mejor no se cumplió.
Adicionalmente a lo anterior el Gobierno Federal se encuentra en manos del PRI, es imposible lanzar culpas o señalarlos como causantes de todos los males.
La esperanza vendida respecto a que el PRI si sabia gobernar ya nadie la cree, es notorio que la pobreza va en aumento, las reformas legislativas solo dieron beneficio a los grandes grupos que controlan el dinero , la gasolina tiene el precio más alto de toda la Historia, la energía eléctrica en igual ha tenido enormes aumentos y el gas es prácticamente un articulo de lujo.
Todo lo anterior pese a que es pésimo para el candidato del PRI en Coahuila no resulta lo más delicado, su propia candidatura fue una imposición Estatal y nunca fue plenamente avalada desde el centro, su proximidad a Ruben Moreira le genera más lastre que impulsó y aunado a ello su figura no vende ni su discurso convence, quienes son afines al actual grupo en el poder manejan su campaña y la misma es solo una replica mal echa de todo lo que realizaron sus dos últimos antecesores, la diferencia es que el manejo de mentiras les ha sido descubierto y el circo que realizan ya no impresiona a nadie.
Recientemente la resolución dictada por el Tribunal Federal Electoral termino por herir al PRI de muerte, impedir que sus aliados lanzaran a candidatos propios para así confundir y manipular a los electores los coarto de ejecutar su plan de divisionismo, los partidos comparsa comprendieron que su intervención como aliados significa el suicidio político y que otorgar apoyo es lo mismo que despedirse de su registro; Ningún partido de los llamados chiquillada tiene vida propia, siempre han puesto su dedicación en gastar sus prerrogativas sin ejercer ningún trabajo ni presencia, siempre atentos a las ordenes del Gobernador solo aparecen en tiempos electorales y su capacidad de captar votos resulta nula, empero existe un partido que se cuece aparte, el Partido Joven cuenta con el respaldo de una estructura que si bien no es propia si puede operar a su favor, una célula del PRI que es fiel a la figura del Hermano del hoy Gobernador y que de operar puede con facilidad hacer perder a cualquier candidato tricolor.
Hoy muchos cantan la renuncia de cercanos a Memo Anaya quiénes se han pasado a la filas del PRI pero pocos comentan que el Sobrino de Ruben abandono al PRI para sumarse al Partido Joven, tal echo es de mucha relevancia política aun y cuando se intente minimizar.
Hoy el PRI se resquebraja por dentro, el otrora invencible se encuentra herido de muerte, su tan anunciada alianza quedara rota, los partidos pequeños lo abandonan por necesidad de poder salvarse y ello le genera una competencia que sin duda abona a la derrota, el Partido Joven se dice incluso capaz de poner a su propio candidato a Gobernador y asegura poder ganarle.
Por otra parte Javier Guerrero continua aumentando en fuerza, su figura es ya para muchos una opción viable para garantizar un triunfo, ello no solo es visto por los ciudadanos pues también los propios priistas lo comienzan a comentar.
Hoy las posibilidades de Miguel Riquelme disminuyen y todo apunto a que tendrá que cargar con una gran derrota.
