Que interesantes se están poniendo las cosas, en el PRI de Rubén Moreira saben que solo pueden descender pero jamas subir, en la calle la gente esta contenta y quieren ver pelea, esperan que se haga justicia y que por fin se logre librar a Coahuila del actual régimen.
De otras cosas, nos aseguran que el Gobierno de Coahuila continua sin sacar las manos del negocio del carbon, tienen un mafia bien organizada y muchos funcionarios amigos del Amo tienen fuertes intereses en esas tareas, ¿Por que aseguramos lo dicho? pues por una analogía muy sencilla, ese negocio primero fue manejado por Javier Villarreal, despues por Maria Esther Monsivais ( la dama de las empresas fantasmas) en ese tiempo Marco Antonio Davila Montesinos mandaba en PRODEMI y casual mente ante la salida de Lady Cobijas el pasa a ocupar su lugar, ósea que todo sigue igual; Miles de millones de pesos diarios les genera el carbon y ese negocio por nada lo suelta Rubén, en tanto las investigaciones siguen tratando de investigar la injerencia de otro de los consentidos como Armando Luna, mientras sigan los mismos de nada todo seguirá en veremos mientras desde gobierno amasan grandes fortunas.
Isidro López saco una buena puntada, bien vista en su gran mayoría, “Yo ya les gane a los Moreira en Saltillo, Vamos a ganarles en Coahuila” una frase con mucho de fondo y también mucho de cierto, si bien algunos más pueden presumir de eso solo 2 andan en competencia, Lenin Perez igual los venció, quien no pude de momento presumir lo mismo es Memo Anaya y eso puede pesar en la decisión que se tome por parte del PAN.
Otra que se me olvidaba, platican que a quienes ya les palomeo David Aguillon como candidatos los traen como locos, casi casi como si tuvieran que cumplir penitencia, llamadas constantes en altas horas de la noche para citarlos, horas de antesala, cientos de instrucciones, cuestionamientos tipo la DEA, toda una terapia psicológica de terror, seguro para que cuando se hable de que desde palacio les manejaran el dinero ellos ya no tengan mente para reclamar; en un régimen totalitario que mas se puede esperar.
A mi mis timbres, a Dios rogando y con el mazo dando.
