El 2016 está a punto de concluir. Te queda algo del aguinaldo luego de una, dos o tres posadas y esa compra que hiciste de último momento. También te queda libre en la agenda ese fin de semana que va del 30 de diciembre al 1 de enero para salir de la Ciudad de México a algún lugar no muy lejano pero 3B (bueno, bonito y barato), una oportunidad de oro para tomar carretera y ver otras cosas.

Sí cuentas con la actitud necesaria para emprender el último viaje del 2016 y darle la bienvenida al 2017 en un lugar nuevo, con la esperanza de que esas primeras horas marquen el ritmo del año que estás por iniciar.

Cerca de la Ciudad de México hay destinos fantásticos por los que vale la pena tomar tu coche (si no tienes pídelo prestado o réntalo) y emprender un viaje que no tomará más de dos horas.

Tepoztlán, Morelos

Toma camino a Acapulco y desvíate a este lugar rodeado de montañas de caprichosas formas. Puedes pensar que este sitio está “muy chairo” pero es el escenario perfecto para poner en modo avión tu celular y hacerte increíbles fotos con el Cerro del Tepozteco de fondo.

La opción de llegar a la cima del Tepoz siempre está presente: cuarenta minutos o más, dependiendo de tu condición física. Pero también te puedes perder en las calles de este otrora Pueblo Mágico, donde siempre encontraras rinconcitos para comprar un recuerdo o una chelería para saciar la sed decembrina. La gastronomía es diversa y puedes encontrar desde quesadillas (sí, con queso) con chapulines hasta helados del mejor estilo italiano.

Puebla de los Ángeles

A 130 kilómetros está Puebla. Uno de esos destinos que mezclan lo tradicional (Patrimonio de la Humanidad por su casco histórico) con un aire de modernidad que el último gobierno le imprimió con la construcción de Museo Internacional del Barroco (obra del arquitecto japonés Toyo Ito), la Estrella de Puebla (una rueda de la fortuna gi-gan-te) y el Teleférico (por si aún no le entras a la del Estado de México).

Además de deleitar tu vista con cualquiera de las caras de Puebla de los Ángeles, la gastronomía te dejará más que satisfecho: chiles en nogada y mole, los básicos.

¿Cómo llegar? La autopista México-Puebla puedes tomarla por la calzada Ignacio Zaragoza o Ermita-Iztapalapa.

Malinalco, Estado de México

Como muchas asentamientos en México, Malinalco tiene su raíz prehispánica expuesta que se mezcla armoniosamente con la memoria colonial. Si te gusta caminar y dejarte sorprender, este es el lugar perfecto para olvidar el carro, la tenencia, la gasolina.

Al igual que en Tepoztlán, en la cima de su montaña más conocida (Cerro de los Ídolos) hay una zona arqueológica con un relieve exquisito. El centro también es digno de admiración por edificaciones como el ex Convento Agustino, la Parroquia del Divino Salvador y el Museo Universitario Dr. Luis Mario Schneider.

¿Cómo llegar? Toma la carretera México-Toluca hasta la altura de Lerma, donde deberás tomar la desviación a Tenango o Ixtapan de la Sal. Una vez en la carretera 55 sigue los señalamientos hacia Tenancingo y después a Malinalco. Son 140 kilómetros, se paciente.

Información de:SDP Noticias