California, EU.- La noche del pasado lunes un migrante mexicano de 73 años de edad fue asesinado por elementos de la policía de Los Ángeles, cuando el hombre se encontraba desarmado en el jardín de su propio domicilio.
El policía que disparó en contra de Francisco Serna fue identificado como Reagan Selman, un elemento anglosajón de la policía del distrito-ciudad de Bakersfield, misma que se ha visto envuelta en un sinnúmero de acusaciones de racismo, corrupción y brutalidad policíaca.
Pese a todo, la misma corporación, en lugar de reconocer su error y castigar a los culpables, culpó al abuelo por portar ¡un crucifijo de madera!.
De acuerdo con los elementos policíacos que participaron en el asesinato, dicho crucifijo fue “confundido”, a media noche, con una pistola; ocasionando “tensión” dentro de los seis policías que, “temiendo” por su vida, tuvieron que derribar y defenderse letalmente del anciano que caminaba en su propio jardín.
“Era un hombre de 61 kilos, 73 años, delgadito, ya no tenía fuerza, dijo su hija Rubia Serna, añadiendo que sufría de demencia por su avanzada edad, acusando a los agentes de ‘violencia excesiva e innecesaria’”.
Cabe mencionar que en Bakersfield, un distrito con 40 por ciento de su población de origen mexicano, miles de personas cargaban crucifijos esa misma noche, debido a los festejos por el 485 aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe.
Con información de Excélsior y SDP
