1. Licua los huevos con las leches y el queso crema.
2. Calienta el azúcar en una sartén hasta que caramelice y colócala en 8 moldes pequeños. Vacía la mezcla de leches en los moldes y cubre con aluminio.
3. Hornéalos a baño María a 130oC durante dos horas. Desmolda y decora.
Información de: Cocina fácil