La semana pasada el Senador panista Jorge Luis Preciado anunció la presentación de una propuesta en torno de ampliar el derecho constitucional de portar armas por las personas, justificando dicha iniciativa en el aumento de la violencia que padece nuestro país. Ciertamente el uso de armas en México ya se encuentra regulado, pero en la realidad la dificultad que tienen los trámites ante la SEDENA ha hecho de ellos que su accesibilidad sea únicamente para el segmento socioeconómico más influyente del país.
En el México democrático en el que aspiramos vivir todos los temas públicos deben ser discutidos abierta y transparentemente, para que las decisiones sean tomadas por el conjunto social, pues sería innegable reconocer que un importante segmento de la población quiere o tiene ya un arma, sin embargo, que la propuesta de armar a la población para que ejerzan la defensa de su persona por su propia mano venga de un representante popular es una aberración, un completo reconocimiento a que desde las instituciones del Estado no existe ya ni si quiera el menor interés por procurar la seguridad de los ciudadanos.
Facilitar el acceso de las personas a adquirir armas lejos de mejorar la seguridad detonará aún más los índices de violencia, pues aunque parezca imposible podemos vivir aún peor. Es cierto que los delincuentes actúan sin miramiento alguno, pero por más que la herida social que ellos han abierto nos duela, nunca debemos perder de vista que nosotros no somos iguales a ellos.
Seamos claros, México es un país de impunidad, pero la misma debe ser combatida desde la trinchera ciudadana por los causes de la institucionalidad, no debemos nunca aplaudir iniciativas como la del Senador Preciado, que lejos de empoderar nuestros Derechos busca que nosotros hagamos una tarea propia de la clase política de nuestro país.
Una pregunta.
Acción Nacional tiene una clara y puntual agenda histórica, armar a las personas es radicalmente contraria a la misma, ¿quién está recibiendo a tantos ex priistas que no concuerdan con la doctrina panista?
