El actor e Ingeniero José Palacios es una institución en el PAN de Coahuila, de los pocos baluartes intelectuales con que la organización política cuenta, en su paso al frente del Instituto de Cultura de Saltillo consolido una política cultural tan sólida que terminó por penetrar la compleja sociedad saltillense; sin embargo para Isidro López no fue suficiente, cuando con injurias se cuestionó la honorable reputación de Palacios, esté optó por separarlo de su cargo de la forma más vil y grosera, sin acusaciones formales y mucho menos procesos administrativos.

Isidro es bueno, lo conozco personalmente y puedo dar constancia de ello, pero ha cometido el grave pecado de rodearse de personas tóxicas, así como de empoderar a otros que aunque fueron excelentes empleados en GIS desconocen el oficio político; las malas decisiones y sus políticas públicas fallidas son resultado de la poca experiencia con que asumió el cargo.

La realidad y descontento que padece Isidro es palpable en su propia administración, los militantes panistas que trabajan en ella se sienten decepcionados y son constantemente humillados por los vividores que ostentan altos puestos en la administración, mientras ellos cumplen son sus labores y atienden sus responsabilidades políticas.

Isidro quiere ser Gobernador, y es probable que termine siendo el candidato del PAN dada la posición que las encuestas le otorgan, pero será difícil para el consolidar un equipo que se olvide de politiquerías y realmente trabaje, pues los buenos panistas, los de a pié, están altamente decepcionados de él.

Me entristece ver el como López ha perdido el rumbo, me llena de decepción ver las injusticias que han padecido mis compañeros panistas por sus lugartenientes. Animo Alcalde, aún puede retomar el rumbo y darle un buen cierre a su administración, salir a adquirir mayor experiencia política, y entonces sí pretender la gubernatura.

Una pregunta.

Reitero, ¿y quién trabajará por Isidro?