En los últimos años hemos visto como nuestro país ha comenzado a destacar a nivel mundial en los concursos matemáticos que se han desarrollado, logrando sobresalir como los mejores en esta materia.

Al igual que en la robótica, hemos conocido múltiples casos de jóvenes que salen del país a concursar y traen medallas de oro, plata y bronce al país. A pesar de todo esto los organizadores y jóvenes tienen todavía que lidiar con encontrar alguien que pueda darles apoyos para lograr su cometido.

En solo tres años hemos logrado ganar tres medallas de oro en diversos eventos matemáticos, como la décima octava Olimpiada Matemática de Centroamérica y El Caribe, Olimpiada Internacional de Matemáticas y la Octava Olimpiada “Romanian Masters of Mathematics”. De hecho ha sido este último el caso de Olga Medrano uno de los más destacados, ya que ella después de ganar dos concursos termino becada por el MIT.

Sin embargo, a pesar del gran potencial intelectual que demuestran tener los jóvenes que participan en estos eventos, según recoge el sitio de El Universal, el apoyo que reciben es casi nulo, obligando a tocar puertas en diversas instancias publicas y privadas.

Y cuando logran conseguirlos pocas veces duran; ya que según comentaron en la entrevista las dependencias y empresas privadas que se han comprometido a otorgar los apoyos para organizar estos eventos, identificar talento e impulsar a los participantes pocas veces logran mantener el compromiso.

Por lo que pidieron que se busque crear una plataforma que fomente el desarrollo de los jóvenes para motivarlos y captarlos como talento que ayude con el desarrollo del país

El Conacyt ha dado dinero, dos o tres millones para realizar la olimpiada durante dos años, pero eso apenas alcanza; Telmex en alguna época dio incluso laptops para los premiados, pero de repente dijeron que ya no podían apoyar, aunque hace algunos años el Conacyt lo volvió a hacer. Siempre ha sido así: se cierran puertas y hay que tocar otras porque no hay una política institucional y todo depende de la buena voluntad de alguien

Porque es por la falta de apoyos que estos jóvenes terminan en otros países, atraídos principalmente por las becas que les son ofrecidos. Provocando una fuga de cerebros.

Hasta ahora van tres medallas de oro en la internacional, y los que salen a esos niveles generalmente no se quedan en México a estudiar, se van al MIT, a Princeton o a universidades de Inglaterra o Alemania; sigue ocurriendo la fuga de cerebros y siempre se van con becas.

Información de: Xataka Mx