Monterrey, Nuevo León.- El pequeño Ángel Daniel iba en segundo grado en el Jardín de Niños, pero como no había quién lo cuidara cuando salía, se iba con su mamá a su trabajo en un 7-Eleven ubicado en la Colonia Garza Cantú, en San Nicolás. Los empleados ya lo conocían y convivían con él.

Esos mismos trabajadores fueron testigos de la tragedia en la que perdió la vida el menor la tarde del pasado viernes, cuando fue prensado por el elevador de carga de la tienda de conveniencia.

La noticia estremeció a los vecinos de la Colonia Salvador Allende, en la ciudad de Monterrey, donde el pequeño de cuatro años vivía con su mamá Nancy García Coronado, de 21 años de edad.

Una vecina mencionó que la mujer se hacía cargo de su hijo, pues estaba separada de su pareja de nombre Juan Manuel Loredo Barrón, de 22 años. “Es madre soltera, ahí ella vive con una hermana y siempre se llevaba al niño a trabajar porque no tenía quién se lo cuidara”, mencionó la mujer.

El accidente donde murió Ángel Daniel ocurrió alrededor de las 17:00 horas del pasado viernes en el 7-Eleven ubicado en la Avenida Los Ángeles No. 1000, de la Colonia Garza Cantú, en los terrenos del Mercado de Abastos Estrella, en el municipio de San Nicolás.

Se informó que el menor estaba jugando en la parte trasera de la tienda, en donde está un elevador de carga que se encuentra junto al cuarto frío, cuando aparentemente, el pequeño activó uno de los botones eléctricos, por lo que la plataforma comenzó a subir de la planta baja hacia el segundo nivel.

Por curiosidad, el niño se asomó y fue golpeado por la estructura que lo prensó parcialmente.

Rescatistas de Protección Civil del Estado, acudieron al lugar para iniciar las labores de rescate, pero debido a la falta de equipo hidráulico tardaron más de cuatro horas en liberar el cuerpo del menor, mismo que posteriormente fue levantado por personal del Servicio Médico Forense.