Las ciudades donde hay menos coches contaminantes.

12 noviembre 2015
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Hay ciudades donde hay más bicicletas que coches, como es el caso de Ámsterdam, e incluso ciudades donde existe una asombrosa densidad de carriles-bici. Algunas razones para ello son medioambientales, otras sencillamente culturales o logísticas.

Por ejemplo, en el caso de Groningen, en los Países Bajos, donde la mitad de todos los desplazamientos se realizan en bici, una de las razones es que, en la década de 1970, debido a la escasa expansión de la ciudad, los urbanistas fomentaron los desplazamientos sin coche en el centro, restringiendo el paso de coches.

El mayor porcentaje de viajes en transporte público se lleva a cabo en Hong Kong, en la contaminada China: nada menos que el 80%, más de 11 millones de pasajeros diarios. La razón aquí radica en evitar perder la paciencia, pues Hong Kong es una de las ciudades con mayor densidad de población del planeta.

La mayor zona urbana sin coches es la Medina, un antiguo barrio amurallado de Fès el-Bali, en la ciudad marroquí de Fez. Aquí la razón es histórica: viven 156.000 personas, pero para conservar el patrimonio (y por la estrechez extrema de las calles), los coches están prohibidos.

En Zermatt, Suiza, por su tradición esquiadora, ha sido fácil desterrar a los vehículos, privilegiando rutas del deporte blanco. Curiosamente, lo que sí está permitido es usar coches eléctricos.

La ciudad holandesa de Rotterdam fue una de las primeras en crear zonas solo para peatones en Europa y su Lijnbaan de 1953.

En París fecidieron probar durante unos días una medida muy piloto: limitar el tráfico según el número de la matrícula.

Helsinki es una de las ciudades con menos coche por habitantes (18%).

En Milán, cada día que dejas el coche en casa, obtienes un ticket para coger el transporte público.

En España también hay ciudades donde se han expulsado los coches de, al menos, alguno de sus barrios, como Málaga (centro histórico), Bilbao (Casco Viejo), Sevilla (Barrio de Santa Cruz) y Vitoria (Ensanche).

Y, por supuesto, no puedo olvidarme de la isla de Sark, la isla feudal del millón de estrellas que se encuentra en el canal de la Mancha, y que solo privilegia las bicicletas, los caballos y, si eres agricultor, el tractor.

Con información de:

http://www.xatakaciencia.com

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