Los jóvenes al rescate de la educación pública.

Mi papá siempre me dijo que estudiara para maestro pues ellos trabajaban poco y cobraban mucho.

Salvo la maestría yo siempre he estado en escuelas públicas y ahí me he dado cuenta que los dichos de mi papá no distan de verdad, por supuesto que he tenido excelentes maestros pero en el universo de personas que me dieron clase en mis 12 años de educación básica solo recuerdo 4 profesores que con un profundo amor por su profesión nos instruyeran a mí y mis compañeros, el resto cumplen con el perfil de esos holgazanes que precisamente trabajan poco y cobran mucho.

Durante muchos años los maestros han sido utilizados como una moneda política al servicio de los caciques de la educación y en casi todos los estados el magisterio ha funcionado históricamente como la caja chica de los gobernadores.

En la administración de Felipe Calderón muchos normalistas pudieron acceder mediante el examen de oposición a su plaza de, manera democrática por sus capacidades y no por prebendas políticas, herencias o todo tipo de barbajanerías. Con la reforma educativa, tan criticada por los caciques de la educación, el concurso de plazas se reforzó y se incluyeron promociones y evaluaciones, con ello en este año muchos maestros jóvenes no solo han conseguido sus plazas sino que han obtenido puestos como directores, inspectores o jefes esto sin la necesidad de participar en mítines políticos del PRI o Nueva Alianza, sin dañar su dignidad.

Conozco muchos maestros jóvenes que se ofenden enormemente cuando los ciudadanos los tildamos de flojos, la CNTE y el SNTE se lo ganaron a pulso, cierto es que ellos no tienen la culpa y por eso tienen la obligación de cambiar ese concepto ante de la sociedad, de servir con toda determinación a la patria y educar a las nuevas generaciones como sus antecesores más próximos no supieron hacerlo.

Una pregunta.

¿Los caciques permitirán que los jóvenes rescaten la educación pública?

Escrito por: Victor González