MI OPINION: Ser Independiente.

4 octubre 2015
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adrian1Ser Independiente.

El sábado 3 de octubre del 2015, fecha histórica, toma el poder el primer Gobernador Independiente en México, el primero en serlo sin haber sido postulado por un partido político. Inaugura Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón una época, una anti calendárica, una donde se catará de ¡que está hecho un Independiente! Y no porque naciera un 28 de diciembre (de 1957), Jaime es inocente, o inocentes palomitas que se dejaron engañar. Nuevo León, México, la suerte está echada.

Se habla del futuro de Jaime y sobran quienes, cual seguidores fanáticos, ya ven al Bronco como Candidato Independiente a la Presidencia de la República; y bueno, no podríamos decir que será el primero porque ya la inercia independiente parece imbuir a Miguel Ángel Mancera, a Margarita (no la de la cumbia sino la de Calderón) y podrá contagiar a más de uno. Ya aparecerán,  en los meses próximos, algunos ensillados en caballos blancos en pos de investiduras que les ajusten o que les queden grandes. Aunque patas de jinete sobran, los jamelgos que prometen correr libres, están flacos.

Dos tareas tiene Jaime Heliodoro en los dos años siguientes (aunque fue electo para seis). La primera: Cambiar a Nuevo León de forma radical, dando saltos cuánticos que sean claros y evidentes: Pasar de la injusticia a la justicia cierta y para todos. Erradicar la corrupción, la impunidad y los negocios al amparo del poder. Gobernar con ética política y profundo sentido del servicio público, todo el gabinete y poniendo el ejemplo el Gobernador. Lograr una administración pública estatal eficiente y eficaz, delgada en el aparto y con salarios modestos y justos. Disminuir y poner control a la inseguridad y someter al crimen organizado y al narcotráfico, con inteligencia, con valor y con honestidad. La deuda debe sancionarse, renegociarse, administrarse y pagarse; abonando a capital, con el dinero recuperado, para que la inversión y la obra pública no se detengan, y el Estado crezca y derrame beneficios a la gente empobrecida del campo y de su periferia urbana.

La segunda: juzgar al Gobernador saliente y a la familia feliz, y a los miembros del gabinete que se coludieron con ellos, con el crimen o se involucraron en negocios ilícitos. Castigos ejemplares a los ladrones y corruptos. Debe ponerse la muestra a nivel nacional de sanciones y encarcelamientos, sobre todo, quitarles el dinero robado y regresarlo a las arcas públicas, ante los ojos de todos, para que no quede duda.

Si Jaime se atreve podremos creer en el, más allá del voto de castigo a los partidos y del efecto bronco.

Si Jaime Rodríguez Calderón es Bronco de fondo y no solo bronco de apodo, si cambia la realidad de Nuevo León (recuperando su buen nombré de entidad laboriosa y honesta, de proyectos grandes y de visión mundial) y da resultados, si juzga, encarcela y regresa lo robado al patrimonio del Estado, ahí si… ni quién lo detenga en cualquier aspiración futura.

Ser Independiente no implica solo no depender de un partido para ser postulado, es mucho más que eso. Implica no depender de dogmas ni de doctrinas, ni ser títere de algún vivo o de algún grupo con intereses ajenos a la gente, al bien común. De qué sirve no pertenecer a algún partido (a cualquiera de los que conocemos y que han traicionado a la gente, al pueblo, a sus militantes y a los votantes; por tantos años y de forma tan cínica; a alguno nuevo que no tiene idea de cómo gobernar ni como hacer la diferencia que ofrece), si el Independiente obedece a intereses ocultos y perversos.

Ser independiente no es igual a ser bronco, “se ocupa” haber combatido contra el mal, haber sufrido bajas y seguir adelante. Implica ser congruente, no flaquear, arriesgarlo todo; querer cambiar las cosas y haber demostrado saber cómo hacerlo. La honestidad en los propósitos, en los principios y valores que le den la fuerza espiritual y física frente a las pruebas de fe y a las tentaciones del poder y del dinero. Que las pruebas sean superadas por amor a la gente y por amor propio, por un claro y leal amor a México. Que el único interés del paso por el poder sea el contribuir a cambiar la realidad nacional que tanto nos ensombrece y denosta. Eso es ser Bronco y es ese, el espíritu del ser Independiente.

¡Ser Independiente es vocación no estatus!, es congruencia no oportunidad; es trascendencia social no camuflaje.

Independientes sin reglas ni candados, pero construyendo democracia. Broncos dentro de la ley, acometiendo molinos estructurales, tumbando vallas hegemónicas y rompiendo paradigmas políticos y sociales. Ser Independiente, por México.

Escrito por: Adrián Garza Pérez

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