Una nueva forma de amar: El poliamor.

24 septiembre 2015
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mini-POLINo se trata de una orgía, ni de intercambio de parejas, tampoco de infidelidades y amantes, ni siquiera de poligamia –algo que parece similar a golpe de vista-.

El amor es el motor del mundo. Y esto es así porque su existencia, junto con la del deseo –que no es lo mismo-, moviliza el cuerpo, la mente y el alma. Genera la acción, librando el resto al azar, que siempre es parte de la ecuación.

Esa aleatoriedad no permite saber a priori de quién te vas a enamorar: si de alguien mucho mayor o mucho menor, si de alguien del sexo opuesto o del mismo sexo, o si de alguien tal y como lo habías imaginado o nada que ver. Tampoco te permite saber si el amor es para toda la vida o habrá muchos amores a lo largo de tu existencia. Pero, ¿qué pasaría si esos amores se dan todos al mismo tiempo? No vale que te gusten varias personas a la vez, solo cuenta si hay auténtico amor, del tipo que te da vuelta por completo. Cuando se ama a más de una pareja y las relaciones son transparentes ocurre el poliamor.

¿QUÉ ES EL POLIAMOR?

Básicamente, amor entre muchos. Pero para comprender cabalmente el concepto es mejor aclarar a qué no se refiere. No se trata de una orgía, ni de intercambio de parejas, tampoco de infidelidades y amantes, ni siquiera de poligamia –algo que parece similar a golpe de vista-. Las mencionadas son relaciones basadas en el deseo sexual y en contratos sociales, en cambio el poliamor se basa justamente en este sentimiento, en la aceptación del amor entre tres o más personas, sin importar su identidad sexual. Puede darse entre mujeres, hombres o transexuales. La única condición es el amor entre ellos y la aceptación de la relación por parte de todos. Lo sexual, si bien está presente, pasa a un segundo plano.

Hay una película, Salvajes, de Oliver Stone, que muestra como dos amigos comparten la misma mujer. Ambos son conscientes de la relación del otro y es parte de su vida. Esta es una de las aún escasas, pero existentes, manifestaciones culturales sobre esta experiencia que se empezó a conocerse abiertamente en occidente esta década, aunque en otras culturas guarda siglos de inserción.

¿QUÉ DISTINGUE AL POLIAMOR?

1. La fidelidad. Quien siente poliamor establece vínculos honestos con sus parejas. El estar con otro no se traduce como engaño o traición porque es parte del acuerdo entre ellos.
2. La comunicación y la negociación. Dada la particularidad de la relación es fundamental hablar sobre lo que se siente. No hay reglas escritas, cada pareja forjará las propias y la única manera en que se pueda prolongar en el tiempo con éxito es un diálogo abierto y sincero.
3. La ‘compersión’, es decir, la capacidad que tienen las personas de ser felices por la felicidad del prójimo. En el caso del poliamor sería lo contrario a los celos. Es aceptar que la persona amada pueda amar a alguien más. Es la posibilidad de dejar de ver al otro como un objeto, liberarse del sentimiento posesivo, y poner en práctica el refrán: “Si amas algo, déjalo libre; si regresa es tuyo, si no, nunca lo fue”.

FORMAS DE POLIAMOR

Polifidelidad: cuando hay una fidelidad establecida entre los miembros del grupo.
Poligamia: cuando una persona se casa con varias esposas (poliginia) o varios esposos (poliandria).
Relación o matrimonio grupal: cuando los miembros se relacionan unos con otros.
Relaciones conexas: cuando cada persona puede tener varias relaciones con diversos grados de importancia.
Relación monopoliamorosa: cuando un miembro de la pareja es monógamo y los demás.
Clan o tribu: cuando el amor se da mediante redes complejas entre sus miembros, en base a una cuestión de identidad y cultural.

OBJECIONES

La psicología sostiene que los celos son naturales al ser humano, que su ausencia es ya sea una ilusión o algún tipo de falta de empatía por el prójimo, lo que pone al poliamoroso en un lugar de desequilibrio.

La religión limita las relaciones de pareja a la mono o poligamia, o sea bajo el contrato matrimonial (en el caso de la religión católica, sólo a la monogamia). Por lo que difícilmente un líder religioso vea al poliamor como una forma aceptable de amor.

La práctica dice que las relaciones poliamorosas tienden a durar menos. Aunque no hay estadísticas, es algo esperable teniendo en cuenta que es una corriente contracultural.

CIERTAS COSAS

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