Los 1.200 habitantes de Nunavut se esfumaron sin dejar rastros, con las mesas servidas y los muertos desenterrados. La “Desaparición del Lago Anjikuni” llamó la atención de investigadores y curiosos durante décadas.
En 1930, la comunidad inuit que residía junto al Lago Anjikuni, ubicado en el territorio de Nunavut, Canadá, desapareció de manera inexplicable. Los 1.200 habitantes del pueblo se desvanecieron sin dejar pistas, un enigma que persiste casi un siglo después.
La desaparición fue descubierta por Joe Labelle, un cazador de pieles que visitaba regularmente el pueblo para comerciar. Según informes, Labelle describió el lugar como completamente abandonado, con “las casas vacías y los botes de pesca intactos”, pero sin ningún rastro de las personas que allí vivían.
“La última vez que llegué, no había nadie”, relató Labelle, detallando que encontró “armas y mesas preparadas para el almuerzo”, lo cual acentuaba el misterio de la desaparición. Este hecho alarmó a Labelle, quien informó inmediatamente a la Policía Montada de Canadá.
Las tumbas del pueblo inuit estaban vacías y abiertas (Getty Images)
Cuando las autoridades llegaron al lugar, constataron que “los perros de trineo estaban atados y muertos, después de haberse devorado entre ellos por la falta de comida”. Este comportamiento fue considerado muy extraño, ya que los inuit respetaban profundamente a estos animales y no los hubieran dejado solos de esa manera.
Otro descubrimiento inesperado fue el cementerio del pueblo. Las tumbas estaban vacías, lo que indicaba que los habitantes habían desenterrado a sus muertos antes de desaparecer. Además, algunos testigos en pueblos cercanos reportaron haber visto “una enorme luz verde sobre el poblado inuit”, asociada comúnmente con una aurora boreal, lo que añade otro nivel de misterio al caso.
Teorías sobre la desaparición del pueblo canadiense
La Policía Montada de Canadá realizó una investigación exhaustiva pero no encontró “evidencia concluyente” del paradero de los habitantes. Entre las teorías que se han propuesto, algunas van desde la migración masiva por condiciones climáticas adversas hasta abducciones extraterrestres.
La desaparición del pueblo inuit sigue siendo uno de los mayores enigmas del siglo XX y las especulaciones sobre lo ocurrido no acabaron. Otras teorías que se barajan son una posible catástrofe natural o algún tipo de conspiración gubernamental, aunque ninguna de ellas ha logrado ser confirmada con pruebas concretas.
Joe Labelle describió la escena del pueblo desierto, mencionando específicamente que había encontrado “comida todavía caliente en las estufas” y ropa esparcida, lo que sugiere una partida abrupta y no planificada. Estas observaciones añadieron un “aura de abandono repentino” al lugar.
Vecinos observaron luces verdes sobre el lago Anjikuni antes de la desaparición (Getty Images)
El evento conocido como la Desaparición del Lago Anjikuni llamó la atención de investigadores y curiosos durante décadas. En su recorrido por el lugar, la Policía Montada registró una sensación de “extraño y ominoso silencio” que impregnaba el área. El pueblo inuit en el Lago Anjikuni era conocido por su capacidad de adaptarse a las condiciones extremadamente frías del Ártico, por su rica historia cultural y por sus creencias animistas.
También surgieron testimonios de cazadores que afirmaban ser perseguidos por una “fuerza invisible” en los días previos a la desaparición, y de residentes de localidades cercanas que observaron “luces extrañas en el cielo”. Además, operadores de radio locales experimentaron interferencias inusuales y señales desconocidas en el mismo período, lo que aumentó las teorías sobre posibles encuentros sobrenaturales.
Las teorías sobre lo ocurrido incluyen desde intervenciones extraterrestres hasta movimientos colectivos por razones ambientales, pero cada una enfrenta la misma pregunta crítica: “¿Por qué dejaron todas sus pertenencias?”. A pesar de las múltiples hipótesis, como la sugerencia de una “abducción alienígena” apoyada por los reportes de luces extrañas, no existe evidencia concreta que valide alguna de ellas.
La Desaparición del Lago Anjikuni es un recordatorio escalofriante de cuán poco se sabe bre los secretos que guarda la vasta naturaleza canadiense. Aunque la Policía Montada de Canadá se esforzó por resolver el caso, la falta de pistas claras deja a esta comunidad inuit en el misterio, alimentando teorías y discusiones hasta el día de hoy.
Información de: Infobae