
Yucatán ha perdido el 30 por ciento de sus bosques y reservas forestales, entre ellos los manglares, advierte la Semarnat.
“En Yucatán, el 8 por ciento, por lo menos, se ha perdido de manglares”, alertó Alicia Bárcena Ibarra, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (Semarnat), sobre la deforestación que atraviesa el estado y el país.
Alicia Bárcena explicó que la Semarnat está muy “impactada” porque se han devastado al menos 23 mil m2 de terreno federal, por lo que el Gobierno de Yucatán y la Fiscalía General de la República (FGR) decidieron intervenir.
“Ese es un delito federal, la destrucción de los manglares es un delito federal, sea de quien sea la tierra”, expresó en entrevista durante el Banderazo de inicio del programa Reforestación de Manglares de la Semarnat.
Esto quiere decir que Yucatán ha perdido el 30 por ciento de sus bosques y reservas forestales, entre ellos los manglares, de ahí la importancia de reforestar los ecosistemas porque ahí se reproduce la pesca.
Por esta razón, la Semarnat inició la siembra de más de 100 mil ejemplares de mangle rojo, negro y verde, que se colocarán a lo largo de la costa como una medida de protección ante fenómenos meteorológicos, así como para la preservación de la biodiversidad.
“Los manglares no solo son barreras naturales ante contingencias como huracanes y tormentas, sino también son el hogar de mucha biodiversidad”, subrayó la funcionaria.
‘Es un ecocidio’: Habitantes de Yucatán advierten que peligran manglares y salinera
Los manglares y una salinera prehispánica, que forman parte del municipio de Dzemul, ubicado al noreste de Yucatán, están en peligro por la colocación irregular de tubería de agua potable, advirtieron campesinos de la región.
“El alcalde de Dzemul, José Wilberto Flota Aké, comenzó un proyecto de 15 kilómetros para llevar agua potable a Telchac Puerto, pero atraviesa áreas naturales que ponen en peligro la flora y fauna de la zona costera”, contó Juventino Náhuat Pat, uno de los 65 socios de la salinera Xtampú.
Acompañado de José Armando Pat Canul y otros socios que impidieron que trabajadores municipales coloquen tubos de PVC al ras de los mangles y charcas salineras, dijo que no permitirán que se destruyan los mangles, “ni nuestro sustento de vida que son las charcas salineras”.
“No permitiremos que continúen con esa obra irregular, porqueno cuenta con los permisos de impacto ambiental”, aseguró.
Otros manifestantes pideron apoyo a las autoridades ambientales de Yucatán, para que se detenga el proyecto que ocasionaría un ecocidio.
“Hay que evitar ese proyecto que no beneficiará al pueblo de Dzemul, pero sí ocasionará daños a los mangles y charcas salineras que son prehispánicas, existen desde tiempos inmemoriales, cuando nuestros abuelos mayas intercambiaban sal por jade y otros artículos”, indicó.
De acuerdo con especialistas, la Península de Yucatán tiene el60 por ciento de los manglares de todo México, “y su cuidado es trascendental”.
Con información de EFE vía El Financiero