Si bien la ciudad continúa con altos niveles de prosperidad comparada con otros muchos Municipios del País ello no impide que los precios de bienes inmuebles tengan que volver a la realidad. 

Los grandes grupos inmobiliarios, empresas constructoras e inversionistas que conforman un gremio cerrado dentro de la sociedad Saltillense se encargaron de subir los precios de terrenos, casas, departamento y locales comerciales de forma indiscriminada, teniendo el monopolio de dicho comercio inflaron de forma superficial los valores a fin de maximizar sus ganancias. 

La estrategia inflacionaria se encontraba soportada en predicciones de crecimiento, llegada de nuevas empresas, la entrada de fabricantes chinos a la entidad y el Nearshoring pero las políticas implementadas por Donald Trump cambiaron todo el panorama. 

En igual forma entendiendo los efectos de una economía nacional contraída y el paso de una recesión económica poco a poco van generando un aumento de la oferta y una disminución de la demanda que al final tienen limitando los precios volviéndolos a sus justas dimensiones. 

Si piensa adquirir un bien inmueble lo mejor podría resultar esperar algunos meses, el valor actual se encuentra muy inflado y alejado de la realidad, es solo cosa de tiempo para que las rentas bajen y lo mismo sucederá con los precios estipulados para venta que se encuentran exageradamente altos. 

Si bien Saltillo se encuentra entre las ciudades mejor calificadas en muchos aspectos ello no significa que el valor de los inmuebles se estipule por encima de lo que valen en Monterrey u otras ciudades importantes.