El asesinato de Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan, Michoacán, ha despertado indignación y descontentocolectivo hacia Morena, en gran medida por el agravamiento de la violencia generada por el crimen organizado en la entidad y otros puntos del país gobernado por el partido guinda.
Posterior al homicidio, cientos de manifestantes salieron a las calles de Morelia para exigir mayores condiciones de seguridad y justicia en el caso, lo que generó una crisis para el oficialismo en el estado, que también gobierna mediante la figura de Alfredo Ramírez Bedolla.
El caso de Manzo ha sido un parteaguas para el sexenio de Claudia Sheinbaum, quien apenas lleva poco más de un año en la Presidencia de México. Pero también podría mover el péndulo electoral rumbo al 2027, cuando el estado renovará la gubernatura.
Las movilizaciones sociales y las críticas a la gestión de Ramírez Bedolla parecen reflejarse también en el creciente rechazo a Morena en algunas encuestas, aunado al ascenso de Grecia Quiroz, viuda de Carlos Manzo y alcaldesa suplente de Uruapan.
El panorama en Michoacán
El magnicidio del edil ha sido de los golpes más duros que ha recibido la administración de Sheinbaum Pardo y pone en cuestión la continuidad de Morena en el estado.
Por ello, la presidenta propuso pacificar la entidad a través del Plan Michoacán por la Paz y por la Justicia, que consta de 12 ejes, más de 100 acciones y una inversión de más de 57 mil millones de pesos.
En tanto, ante la crisis de inseguridad, Ramírez Bedolla anunció el domingo la entrada de José Antonio Cruz Medina como nuevo secretario de Seguridad del estado, relevando a Juan Carlos Oseguera Cortés en el cargo.
Mediante estas acciones, el gobierno estatal buscará cambiar de viraje en materia de combate a la inseguridad y al crimen, pues de continuar con la espiral de violencia, la rentabilidad electoral de Morena en Michoacán podría estar en riesgo, ante las continuas disputas entre grupos criminales en la región.
Información de. Politicomx





