Saltillo en el Año 1975, Añoranzas 

12 julio 2024
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¿Que sucedía en Saltillo en el años de 1975? Para iniciar la narrativa debemos reconocer que algunas calles, plazas, edificios o fachadas de la bella ciudad aun continuan manteniendo la imagen de antaño, si bien todo parece igual la realidad es distinta pues la tranquilidad, el sosiego, la paz y las relaciones entre los habitantes son muy diversas. 

En el año 1975 acontecieron dos eventos que causaron revuelo al igual de apoderarse de los temas cotidianos que pasaban de boca en boca, uno lo fue sin duda el estreno de una película que escandalizaba a la conservadora sociedad de Saltillo, el titulo “Bellas de Noche” ( Las fichera ) la función cinematográfica se anuncio con reserva pero pese a ello la velocidad con se difundió fue extraordinaria, la noticia pasaba de boca en boca avanzando como reguero de pólvora, el morbo alentaba curiosidades, ver mujeres totalmente desnudas e incluso teniendo sexo explicitó aun que no con las evidencias de la pornografia actual resultaba poco común y accesible. 

Fue justo la sala de cine que llevaba por nombre el mismo de la capital de Coahuila el privilegiado de contar con tal estreno, una película que genero tanto escozor y bochorno debía presentarse en un horario poco común a efecto de evitar la pena de asistentes y los señalamientos de transeúntes murmurando al ver a tantos Hombres conocidos dentro de la sociedad entrar a ver tales filmes Obscenos, así pues sin saberlo generaron un estilo peculiar de proyectar estrenos “ Función de Media Noche “ 

Aquel cine ubicado en una de las principales céntricas de fue protagonista de enormes filas en su taquilla para adquirir boletos, recordemos que comprar una entrada requería de un protocolo que si bien era sencillo no se podía pasar por alto, todos los cines en su parte frontal contaban con la taquilla generalmente atendida por una mujer, al pagar el costo se te entregaba un pequeño boleto de cartón el cual era revisado por un sujeto postrado en la puerta de entraba que lo cortaba por la mitad, una parte regresada al asistente y la otra ingresada a una urna de vidrio cristalino que permitía ver como se acumulaban al interior los boletos, la practica permitía que los dueños o administradores llevaran un control o arqueo verificando que el dinero ingresado o reportado coincidiera con el numero de boletos vendidos y la suma de asistentes que disfrutaban la función. 

¿Se imaginan el revuelo, las platicas picarescas, los rostros sonrojados y las risas entre quienes a media noche formaban fila para entrar a ver una película de mujeres desnudas? 

Claro que nadie podría criticar a sus conocidos o semejantes pues la intención de todos los que asistieron a la función fue una sola y justa la misma. 

Es importante señalar que según se cuenta a dicha función no asistió una sola mujer, que una fémina anduviera a las altas horas de la noche en la calle era cuestionable, entrar a ver una película con temas de prostitución prácticamente justificaba una crucifixión. 

Resulta importante decir que en 1975 a la media noche entre semana resultaba en la ciudad de Saltillo resultaba  difícil ver transitando un auto por las calles, los negocios cerraban sus puertas a las 7 de la tarde, antes de dar las ocho de la noche la mayoría de la gente se disponía a cenar, caminar por las calles en esos momentos resultaba en una experiencia olfativa pues los aromas de los guisos y las tortillas de harina cocinadas en los hogares invadían las banquetas. 

En las calles predominaba la obscuridad de la noche salvo algunas pequeñas luces que en los barrios o zona céntrica se mantenían encendidas para anunciar dos o tres farmacias que permanecían de turno, no resultaba extraño que algunos hogares dejaran las puertas abiertas o solo cerradas con un marco mosquitero a efecto de disfrutar del fresco en las noches de verano. 

Para quienes de niños o jovenes vivimos en esos años sin duda debemos extrañar esa tranquilidad que a Saltillo no ha de volver, nadie hablaba de enfermedades, de cáncer o mucho menos de una pandemia ( incluso la palabra no formaba parte del vocabulario coloquial ) no existían clínicas privadas salvo lo que fue la clínica Saltillo pero asistir a la misma no resultaba prohibitivo, se tomaba agua de la llave, se jugaba en las calles y la fuerza de las piernas era el limite para llegar en bicicleta a cualquier parte, un asalto era tema de revuelo y ni que decir de un homicidio. 

La Paz vivida era tanta que el suicidio de un hombre que salto de  la torre sur de la catedral de Santiago fue portada por semanas en los periódicos de la época y la fotografía lograda de su caída le gano al reportero un premio nacional. 

Así como lo escucha, en 1975 la presentación de una película de ficheras y el suicidio de un Hombre fueron sucesos de relevancia en la conversación de los saltillenses, en 1974 una huelga logro poner el nombre de la ciudad en el panorama nacional, simples cosas que dan cuenta de los simple y tranquila que era la vida en Saltillo. 

Dando solo un fragmento de la relevancia que en su momento causo la perdida de la vida de quien se arrojara de la torre de la catedral debemos comentar que durante meses el suceso causo gran expectativa, dudas, chismes y comentarios, según narraciones aquel día 3 de abril de semana santa visitantes, turistas, vecinos y transeúntes ocasionales se resguardaban bajo la sobra de algún árbol de ella temperatura que llegaba a los 19 grados ( lo que fue un día el clima ideal ) dos agentes de vialidad observaron a un sujeto deambular sospechosamente a los alrededores de la entraba principal de catedral, uno de los agentes alcanzo incluso a observar como el sujeto comenzó a subir por la escalera lateral que conduce al campanario a lo que no dio gran importancia. 

Minutos después el mismo agente se percato de que aquel hombre vestido de pantalón azul y huarache paseaba sobre la cornisa del campanario recargado precariamente la espalda a la pared y sostenido en diminuta estructura de cantera que sobresale como adorno con longitud apenas suficiente para abarcar el largo de los pies. 

Existen dos versiones, la primero que uno de los gentes subió tras el suicida para convencerlo de cambiar de opinión, otra que fue un agente de la judicial quien lo realizo, quien fuera al final da lo mismo pues no lograron su cometido y la razón fueron seguro las palabras lanzadas por quien se quito la vida pues en repetidas ocaciones les gritaba “ Vengan aquí con migo para que también vean la muerte de cerca “ invitación que sin duda lograría que cualquiera lo pensara dos veces, al final termino lanzando su cuerpo al vacío en punto de las 15:15 con un viento moderado 25km por hora, al menos 20 metros de vertiginoso descenso, existió quien aseguro ver como rebotaba sobre el suelo para después quedar tendido a poca distancia de la puerta de la iglesia, su huaraches salieron desprendidos nadie pudo definir si fue por el golpe o durante su caída pero lo cierto es que el cuerpo tendía sin calzado. 

La identidad del difunto continua a la fecha siendo un misterio, entre sus ropas algunas decenas de Dólares, pesos en feria y un recibo a nombre de quien de inicio supusieron fue el occiso, después de meses de investigación resulto que el titular del documento encontrado entre las ropas aun vivía por lo que el cadáver retomo su clasificación como desconocido. 

Los chismes y rumores característicos de la ciudad no faltaron, una tendera aseguro que el hombre le confeso ser víctima de una infidelidad, otros aseguraron que el sujeto era bracero y que durante su estancia en Estados Unidos perdió a toda su familia siendo ello lo que le quito las ganas de vivir, otros mas aseguraban que parecía padecer de sus facultades. 

Pasado el tiempo y ante la inminente descomposición del cuerpo no quedo otra sepultarle en una fosa común en el panteón municipal de San Esteban donde se supone siguen sus restos. 

El acto fue captado en fotografía, cerca de palacio existía una fonda  llamada las playas en donde se reunían los reporteros que cubrían las notas de Palacio y justo ahí llego alguien a avisar de lo que sucedía comentando que un hombre pensaba saltar. 

Al lugar se aprestaron y según se platica quien tomo la foto llevada una cámara prestada pues la suya no tenia rollo de película, otros dicen que lo que le prestaron fue justo un rollo fotográfico pero para el caso lo importante fue su habilidad para lograr que con solo 3 fotografías se captara todo un trama, el hombre caminado por la cornisa, su vuelo de descenso y el cuerpo inerte tendido en el suelo. 

Quizás mucho no lo sepan pero para tomar fotografías en modo consecutivo se tenia que acoplar un aditamento extra o bien tener una enorme agilidad de manos pues la película se recorría para cada toma mediante una palanca que se debía mover a efecto de poner el rollo fotográfico en posición para fotografiar,  incluso hoy en día con una cámara moderna poder capturar un cuerpo en calda libre en una distancia relativamente corta es difícil. 

Al final la fotografía fue vista en buena parte de Mexico dando relevancia a Saltillo, un suceso triste que por desgracia hoy se padece como cosa común pero que en 1975 fue nota relevante para una tranquila ciudad. 

En aquellos años el Beisbol también era una actividad importante, Saltillo mantuvo una leal afición a la cual se traiciono su fidelidad pues los ya mérito nunca llegaban a obtener el campeonato, entre las estrellas del equipo sin menosprecio de los demás citaremos a Andres Mora y la exquisita manera en que se narraban los juegos por la radio, casi se podía escuchar en la imaginación el zumbar del bat al abanicar la bola o el aliento agitado del corredor al robar la bese. 

Si bien la falta de atención nos hace pensar que todo luce igual a 1975 la realidad es distinta, como referencia para quienes vivieron desde ese entonces mencionaremos algunas cosas que seguro visitamos en el centro de Saltillo y ya no existen como lo fue la zapatería Canada, De llano, Reyes G, la oficina de la lotería nacional y la farmacia Benavides localizada en el local del teatro Garcia Carrillo, Los Capitalinos, Casa Chalita, Modas Olga, El Banco de Comercio de Coahuila, Cine Palacio, las tiendas de Sarapes y fabricas de joyería en plata, restaurantes como el Cazadores, El Enos, Arcaza y otros mas que al Igual que el Cine Saltillo fueron parte importante de la vida social, económica y cultural de nuestro Ciudad.                 

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