Las autoridades francesas arrestaron a varios sospechosos luego de una frenética búsqueda de los hombres que organizaron un espectacular robo diurno en el museo del Louvre que conmovió al mundo y avergonzó al gobierno de París.
La fiscalía de París confirmó las detenciones este domingo 26 de octubre por la mañana, añadiendo que uno de los sospechosos se disponía a huir de Francia desde el aeropuerto de Roissy. Le Parisien informó previamente de la detención de dos hombres y señaló que la otra persona se encontraba al noreste de París.
Se inició una cacería humana después de que cuatro personas irrumpieran en el Louvre a plena luz del día el domingo pasado y robaran ocho piezas de joyería, incluyendo collares, tiaras y pendientes reales. El descarado robo al museo del Louvre duró solo siete minutos, lo que desató recriminaciones y un nuevo escrutinio sobre las medidas de seguridad del museo de renombre mundial.
Los dos hombres, ya conocidos por robos, parecen ser delincuentes experimentados de unos treinta años, del departamento de Seine-Saint-Denis, y podrían haber actuado siguiendo órdenes, según informó Le Parisien. Los sospechosos del robo al museo de Louvre podrían permanecer detenidos hasta 96 horas. El periódico indicó que uno de los dos planeaba salir del país, posiblemente con destino a Argelia, lo que provocó las detenciones.
Alrededor de las 9:30 horas (tiempo de Paris) del domingo pasado, dos agresores estacionaron un montacargas frente al Louvre y lo pusieron en marcha para iniciar el robo. La pareja, con la ayuda de dos cómplices, trepó a una ventana del primer piso e irrumpió en la Galería Apollon, amenazó a los guardias y se abrió paso a la fuerza en dos vitrinas.
Se robaron objetos del Louvre valorados en unos 88 millones de euros(102 millones de dólares), entre ellos una tiara, un collar de zafiros y pendientes a juego de la colección de las reinas María Amelia y Hortensia; un collar de esmeraldas y pendientes pertenecientes a María Luisa; un broche relicario; y una tiara y un gran lazo de ramillete de la emperatriz Eugenia.
Mientras huían, los ladrones dejaron caer una corona con más de mil diamantes y dejaron rastros de ADN, dando esperanza a los avergonzados funcionarios y policías de que una falla de seguridad masiva no conduciría a una pérdida permanente.
En una publicación del domingo, el ministro del Interior francés, Laurent Núñez, envió sus más cálidas felicitaciones a los investigadores, quienes trabajaron incansablemente como les pedí y siempre contaron con mi plena confianza. El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, calificó el robo la semana pasada como un fracaso, reconociendo que el atraco da una imagen deplorable de Francia.
La fiscal de París, Laure Beccuau, declaró el domingo que lamentaba la divulgación de los arrestos, que “solo pueden obstaculizar las labores de investigación del centenar de investigadores movilizados en la búsqueda de las joyas robadas y de los autores”. Añadió que se darían más detalles una vez finalizadas las detenciones.
Información EL Financiero




