Por lo visto en el sexenio de AMLO no dejaron pasar la costumbre del año de Hidalgo, respaldados con la confianza de la continuidad, el control total de la cámara de Diputados, el Senado y la apropiación del poder judicial la gente del pasado Gobierno se despacho con la cuchara grande saqueando a Pemex.
No solo hablamos de los millonarios contratos que se firmaron personajes allegados a Ádan Augusto con los cuales también se aseguraron la posteridad y la continuidad pues firmaron de forma transexenal sino que ademas se excedieron en gastos, créditos y perdidas.
Tan solo para dimensionar un poco el zarpazo que dieron basta comentar que de tener en el tercer trimestre del 2023 gastos de administración por 41,663 millones de pesos pasaron a aumentarlo a 47,071 millones, es decir se despacharon extra en gastos casi 6000 mil millones de pesos extra.
Gastaron mas en administrar pese a que bajaron las ventas y aumentaron las perdidas sumando 161 mil millones de pesos, un mundo de dinero que incluso hace difícil el concebir la cantidad.
Dijéramos que ahora la actual Presidente deberá afrontar un déficit enorme, una empresa que gasta miles de millones, baja su productividad e incrementa descomunalmente sus perdidas.
Con lo que PEMEX perdió en el sexenio pasado se podría pagar la deuda de todos los Estados del norte, pagarle seguro de gastos médicos mayores a una tercera parte de la población en México o bien darle casa propia a medio millón de Ciudadanos.
Evidentemente que Claudia Sheinbaum aguantara callada sin expresar queja a su mentor y propulsor pero seguro que implementara acciones para que la sociedad entera coopere para mantener a un Pemex en bancarrota.