En un cuenco cocinar el arroz integral. Una vez listo, retirar del fuego para bajar la temperatura.
Encender el horno a 200 °C. Con ayuda de un pisa puré o procesadora, triturar el arroz con la pizca de sal y unas gotas de oliva hasta lograr una «masa» pegajosa.
Con las manos levemente húmedas, tomar la mezcla anterior y estirar la preparación en forma redonda con los dedos aplastando suavemente sobre el silpat para hornear.