1/2 cucharadita de pimentón picante o dulce (al gusto)
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
1 cucharadita de jengibre molido
Sal al gusto
4-5 ramas de perejil fresco
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1.5 l. de agua
Preparación paso a paso
Esta es una receta que hay que empezar el día previo, pues las alubias han de estar en remojo al menos 8 horas. Para ello las introducimos en un recipiente amplio y las cubrimos de agua. Las tapamos y las guardamos en la nevera durante toda la noche.
A la mañana siguiente las enjuagamos, las escurrimos bien y ya podemos arrancar con el guiso en cuestión.
Preparamos las verduras, pelando los dientes de ajo y la cebolla. Picamos esta última lo más fina posible para que no se noten trozos en el resultado final.
Picamos también el perejil, tallos incluidos, y cortamos los tomates por la mitad y los pasamos por un rallador grueso (desechamos las pieles).
Calentamos el aceite en una cacerola amplia y agregamos el tomate triturado, la cebolla picada y las alubias escurridas.
Incorporamos los dientes de ajo enteros y todas las especias, es decir, la guindilla, el comino, el jengibre, la cúrcuma, el pimentón, la pimienta negra y sal al gusto.
Agregamos también el perejil picado y el aceite. Regamos con vaso de agua y cocemos unos 15 o 20 minutos, hasta que no quede nada de líquido en la cacerola.
A continuación regamos con el resto del agua, que tiene que estar muy caliente o recién hervida para que no baje la temperatura, y continuamos cociendo el conjunto a fuego suave durante una hora o hasta que las alubias estén tiernas.
Hay que vigilar que siempre haya líquido en la olla, agregando agua caliente si fuera necesario.
Y ya tenemos el guiso de loubia marroquí listo para llevar a la mesa. Podemos esperar unas horas y dejar que los sabores se asienten o disfrutar de él inmediatamente.