
INGREDIENTES:
- Aceite de oliva virgen extra. Es mi opción preferida por su sabor, pero puedes usar el aceite que tengas a mano.
- Cebolla. Me gusta usar cebolla amarilla, pero puedes optar por cebolla blanca, morada, cebolleta o incluso chalotas.
- Puerro. Si no tienes, puedes sustituirlo por cebolla o incluso omitirlo sin problema, ya que la receta seguirá quedando muy rica.
- Espárragos verdes o trigueros.
- Patata. Le da cremosidad y consistencia a la crema, pero si prefieres, puedes sustituirla por boniato, calabaza o coliflor, o incluso omitirla.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
- Caldo de verduras. También puedes usar agua, pero la crema tendrá mucho más sabor si utilizas caldo de verduras.
PROCEDIMIENTO:
Parte los espárragos con las manos, descartando la parte dura. Dóblalos hasta que se rompan en el punto más tierno. Después, corta los espárragos en trozos pequeños con un cuchillo.
Calienta el aceite en una olla a fuego medio-alto. Añade la cebolla y el puerro, y cocina durante 2-3 minutos hasta que se ablanden.
Agrega los espárragos y cocina durante 2-3 minutos, removiendo de vez en cuando.
Incorpora las patatas, la sal y la pimienta. Remueve bien y cocina 2-3 minutos más.
Vierte el caldo y, cuando empiece a hervir, tapa la olla y cocina a fuego medio durante 10-15 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas
Usa una batidora de mano o de vaso para triturar la mezcla hasta obtener una textura suave y homogénea.