Para el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, la reforma al Poder Judicial propuesta e impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que prevé, entre otras cosas, elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, politiza estos nombramientos más allá de hacerlos mejorar.
En el primero foro sobre la reforma judicial, organizado por la Cámara de Diputados y al que asistieron todos los integrantes del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el ministro sostuvo que la elección de juzgadores por voto popular sólo politiza estos cargos y deja de lado la carrera judicial y el mérito para poder acceder al cargo.
Para el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, la reforma al Poder Judicial propuesta e impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que prevé, entre otras cosas, elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, politiza estos nombramientos más allá de hacerlos mejorar.
En el primero foro sobre la reforma judicial, organizado por la Cámara de Diputados y al que asistieron todos los integrantes del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el ministro sostuvo que la elección de juzgadores por voto popular sólo politiza estos cargos y deja de lado la carrera judicial y el mérito para poder acceder al cargo.
Incluso, también criticó que, si bien sí se propone que la elección termine siendo por voto ciudadano, la realidad es que la convocatoria no es abierta, ya que las candidaturas serán propuestas por los poderes del Estado.
«Pongámonos de acuerdo, lo que realmente se propone en la iniciativa es que sean elegidas por la ciudadanía, sin embargo, la convocatoria no es abierta, pues las candidatas serán postuladas por los tres poderes de la Unión», explicó.
Y en ese sentido, propuso, más bien, no elegir a los juzgadores por elección popular, pero sí evaluarlos a través de una revocación de mandato.
El ministro reflexionó: «aquí veo dos problemas centrales que podrían solucionarse conservando e incluso reforzando el sentido del voto popular: el primero es que se deja de lado la carrera judicial, se deja de lado el mérito, se deja de lado la experiencia. Estamos politizando los nombramientos. La ciudadanía va a elegir en las urnas, pero los candidatos van a pasar por un filtro político. El segundo problema: la ciudadanía vota, usualmente, por propuestas, pero no evalúa resultados. Por eso debemos preguntarnos ¿qué papel queremos que cumpla en la función judicial el voto popular? ¿Queremos una campaña judicial que venda promesas a futuro? ¿O preferimos otra que nos permita definitivamente evaluar el desempeño pretérito?»
«Si se ha de mantener el voto popular, considero, que este debería de fungir como un medio para evaluar el desempeño y decidir definitivamente sobre la permanencia de las personas juzgadoras, pero no para reemplazar los concursos de la carrera judicial que permiten acceder al cargo mediante el mérito», concluyó.
El argumento de la revocación de mandato a los juzgadores funcionaría como una herramienta de control y rendición de cuentas, reafirmando así solo los juzgadores competentes permanezcan en sus puestos.
Información de. Binoticias.com
