‘México se encuentra en una situación sin precedentes’, dijo Morgan Stanley, multinacional financiera de EU, después de que Morena arrasara en el Congreso.
Morgan Stanley abandonó su visión positiva sobre las acciones mexicanas tras la elección de Claudia Sheinbaum, la líder izquierdista entrante que se espera que asuma el cargo con un apoyo legislativo mayor de lo esperado.
“México se encuentra en una situación sin precedentes y estamos en modo de esperar y ver cuáles son los principales frenos”, escribieron los estrategas dirigidos por Nikolaj Lippmann en una nota y rebajaron la recomendación de las acciones del país a “ponderación de mercado” dentro de su cartera latinoamericana.
Inversionistas temen a Morena por obtener mayoría en el Congreso
Las acciones del país se desplomaron más de un 6 por ciento el lunes, la peor sesión desde el inicio de la pandemia a principios de 2020, ya que los inversionistas temen que Sheinbaum, la protegida del presidente Andrés Manuel López Obrador, pueda contar con el apoyo del Congreso para aprobar medidas consideradas negativas para el mercado. El índice bursátil de referencia Mexbol recortó algunas pérdidas el martes.
El banco de Wall Street, que había mantenido una recomendación de “sobreponderar” para México desde fines de 2022, recortó la exposición a nombres vinculados al ciclo de inversión del país, como el fabricante de cemento Cemex SAB de CV y el fideicomiso de inversión en bienes raíces centrado en la propiedad industrial Prologis Property Mexico SA de CV.
“Estamos reduciendo el riesgo en el país debido a la falta de visibilidad del nearshoring”, escribieron los estrategas, y agregaron que ahora están favoreciendo los nombres que se benefician de un peso más débil y obtienen una “parte sustancial” de sus ingresos fuera de México.
Ramírez de la O ‘tranquiliza’ a inversionistas
Ramírez de la O se comprometió con los mercados a disminuir el déficit fiscal, mantener la disciplina fiscal, respetar la autonomía de Banxico y el respeto al Estado de derecho, incluso, también busca disminuir los niveles de endeudamiento que se generarán hasta 2025, con niveles compatibles con un porcentaje del PIB sostenible en el mediano plazo, lo cual es alrededor de tres por ciento del PIB.
Además dijo que actualizarán la comunicación con inversionistas y calificadoras para confirmar sus prioridades que son mantener la estabilidad macroeconómica, la prudencia fiscal y la viabilidad de sus objetivos fiscales.