
Morena rompe «el pacto», costo será para los Ciudadanos
Hoy que no queda la menor duda de que López Obrador y la 4T mantenían un pacto con el crimen organizado, también es evidente que ante la mano dura y exigencias de Trump ese acuerdo fue roto.
Extrañamente posterior a la llegada de Trump comenzaron a detener delincuentes, confiscar droga y acorralar a lideres de diversos cárteles pero no se debe pasar por alto que dentro de las reglas no escritas de la delincuencia las traiciones se cobran caro.
Como represalia a dicha traición podríamos comenzar a ver agudizarse los actos terroristas, los asesinados de altos funcionarios de Gobierno, el aumento de la criminalidad en todas sus modalidades y por supuesto un alto incremento en la venta de drogas dentro de territorio nacional.
Al final quienes sufriremos las consecuencias seremos los ciudadanos, el no haber puesto orden durante seis largos años permitió al crimen organizado crecer, fortalecerse y tornarse insaciable, hoy que se cierran las fronteras con Estados Unidos todo acontecerá al interior del país y los tiempos por venir no resultaran nada agradables.
Siguen olvidados sobrevivientes de desastres mineros.
Por lo visto las autoridades federales del trabajo continuan invisibilizando a los sobrevivientes de las tragedias mineras sucedidas en Coahuila, todo mundo habla de las víctimas mortales, de la importancia de recuperar restos pero todos ignoran a quienes lograron sobrevivir.
Personas que no han sido indemnizadas correctamente, que no pueden trabajar, que presentan severos traumas y que tienen que intentar seguir viviendo pese a todas las adversidades.
Parece increíble que construyan monumentos a los fallecidos y nadie hable de quienes quedaron con vida, no decimos que quienes por desgracia murieron no merezcan atención pero si afirmamos que quienes conservaron la vida deberían ser atendidos con igual ahínco.
Economia se estanca.
Tal parece que lo que mantuvo a la economía mexicana en movimiento fueron las pasadas elecciones, el gasto de dinero publico en campañas, el adelanto de becas y programas sociales, la puesta en marcha de algunas obras publicas y el intento de la parte oficial para hacer creer que las cosas no se encontraban tan mal disfrazo en algo la difícil situación económica.
Hoy en los bolsillos de los ciudadanos se vuelve a la realidad, una inflación que no para, el alto costo de servicios y energéticos hace estragos en la economía de millones de ciudadanos comenzando por los que menos tienen y llegado ya a la clase media.
A mí mis timbres, a Dios rogando y con el mazo dando