El Alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, pidió al Presidente Andrés Manuel López Obrador otorgar el indulto a Mario Aburto, único detenido y procesado por el magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, padre del Edil emecista.
Cuestionado por el intento de la Fiscalía General de la República (FGR) que, en año electoral, pretende revivir el caso, Colosio solicitó dar carpetazo al tema y permitir a su familia y al País entero sanar.
«Apelando, pues, a la compasión del Presidente, yo diría que mejor indulte a Mario Aburto, que lo indulte, que ponga un carpetazo final a este asunto (y) permita que tanto mi familia como México sanemos», respondió el Alcalde.
«Que iniciemos un camino hacia la reconciliación a través del perdón, pero sobre todo a través del respeto a dejar esto ya en manos de otra justicia, por que la justicia mexicana quedó a deber en su momento y hoy lo que queremos es darle vuelta a la página».
En entrevista, Luis Donaldo Colosio lamentó que cada 3 ó 6 años el tema trascienda por terceros para sacar algún tipo de provecho justo cuando transita algún periodo electoral.
Aunque señaló que personalmente no le afecta el tema, reconoció que le resulta incómodo.
«Este asunto ha estado ya muy manoseado y yo creo que no es justo para la gente, todos, incluida la familia, que estén dando, no quiero decir falsas esperanzas, pero que estén reciclando el tema con tal de sacar una raja política».
«Es incómodo, yo creo que es incómodo para todos, pero en particular para mi persona (porque) toca fibras un poco más sensibles y es un tema donde más adelante también tengo que darle la cara a mis hijos de qué fue lo que le pasó a sus abuelos y esto ciertamente no ayuda.
«Que ya no se utilice políticamente, es todo lo que pido», añadió.
Casi tres décadas atrás, Mario Aburto fue detenido por el magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana.
Hoy se publicó que un juez frenó por ahora el intento de la FGR por revivir la teoría del «complot» y va por el presunto «segundo tirador» de Colosio Murrieta.
La FGR afirma que el candidato presidencial del PRI fue víctima en 1994 de un aparato organizado de poder, estructurado desde el Gobierno y con una cadena de mando que iba desde la Presidencia de Carlos Salinas de Gortari hasta agentes del Cisen, la extinta agencia de inteligencia federal.