La senadora se unió al equipo de campaña del aspirante presidencial de Movimiento Ciudadano con la convicción de que apuesta por los mismos ideales que ella.
A la carrera presidencial, disputada por dos mujeres, se unió un sorpresivo aspirante. Movimiento Ciudadano (MC) nombró a Jorge Álvarez Máynez , coordinador de este partido en la Cámara de Diputados, como su precandidato a la presidencia de la República.
Por eso es estratégica la llegada de la senadora Patricia Mercado al equipo del precandidato. Con su trayectoria como funcionaria pública y en la defensa de los derechos de las mujeres, resulta ideal para asesorar a Máynez, que arribó a un proceso electoral ya avanzado y no cuenta con la misma popularidad de sus contrincantes Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
La legisladora coordinará el programa de gobierno del aspirante y se encargará de aterrizar en propuestas concretas la plataforma política de Movimiento Ciudadano. También ayudará a prepararlo para los debates y eventos que tendrá en las campañas electorales que comienzan el 1 de marzo.
“Le estamos apostando a que sea una campaña de ideas, no una campaña de dinero. Una campaña donde realmente la ciudadanía decida con base en qué le hace más sentido, qué está más cerca de sus intereses, de sus dolores, de sus problemas”, explica Mercado en entrevista.
El camino es complicado. Máynez debe diferenciarse de las dos posturas que representan Sheinbaum, aspirante presidencial de Morena, el partido gobernante, y Gálvez, de la alianza opositora conformada por el PAN, PRI y PRD.
En entrevista con Expansión Política, la senadora y coordinadora del programa de gobierno del precandidato Álvarez Máynez comparte lo que espera de la próxima campaña.
¿Qué la convenció para unirse al equipo del precandidato?
Lo conozco en nuestra convivencia de él como coordinador parlamentario en la Cámara de Diputados y Diputadas, y yo como senadora, y hemos tenido mucha convergencia en esta visión. Yo me siento totalmente representada por el candidato en mi agenda feminista, en mi agenda sindicalista, laboralista. Compartimos valores, el laicismo, la justicia, la autonomía, dejar atrás el clientelismo, el abuso de la pobreza de la gente y realmente apostar a una construcción ciudadana que le dé autonomía y fortalezca a las personas. Lo conozco y, me parece, él puede cumplir este papel de mostrar nuestra singularidad, nuestra diferencia, y por eso se explica nuestra participación, con nuestras propias convicciones, en esta campaña electoral.
¿Su participación en la campaña refuerza la credibilidad del candidato?
Significa que las cosas en las que creo y he creído desde que fui candidata a la presidencia, y sigo creyendo ahora que muchos problemas no los hemos cambiado, desafortunadamente, se van a poner en la mesa de discusión. O sea, las campañas electorales, los momentos electorales, son también muy importantes por eso, porque te obligan a decir claramente cómo resolverías tú los problemas. Y me parece que, desde hace muchos años, esta visión socialdemócrata de izquierda, comprometida con la justicia social y con los derechos y libertades, está buscando un lugar. Y para mí, Jorge Álvarez Máynez, con el apoyo de muchos de nosotros, y el mío también, representa eso.
Representa ofrecer al país esta visión para salir de sus problemas y yo estoy totalmente dispuesta a jugármela en ese sentido».
¿Ven un reto en tener un aspirante que compite contra dos mujeres?
Él está claro del reto que tiene de competir, efectivamente, con dos mujeres, de lo que implica la importancia de que dos mujeres disputen la Presidencia de la República (…) Porque son mujeres, no implica hablar blando, sino implica hablar sin adjetivos, con posiciones. Yo espero que ellas también –son dos mujeres muy talentosas– hagan una campaña de ideas y no de adjetivos. Creo que eso es lo que está esperando la ciudadanía, que con sencillez se den los debates y las diferenciaciones entre ellas dos y él, es decir, entre las tres personas que van a competir. Independientemente de si son mujeres y él un hombre, que no necesariamente eso sea lo que se valore, sino que se valore su compromiso, sus propuestas.
¿Qué hace diferente al precandidato Máynez?
¿Cuál es el diferenciador frente a dos propuestas: una que propone continuidad de algo que no está funcionando en este momento y la otra que dice que todo lo que se está haciendo hay que tirarlo a la basura? Nos parece que una nueva visión del país no tiene que ver con eso. Es no meternos en esta polarización, sino, con base en las ideas, plantear una visión distinta de por qué estamos aquí, por qué somos más que dos, y cómo se construye en democracia la pluralidad en nuestro país.
¿Cómo revertir el llegar después a la competencia por la presidencia?
El reto es que nuestras propuestas llamen la atención, peguen, conecten, sobre todo con los millones y millones de jóvenes que van a votar por primera vez o, a lo mejor, por segunda vez, para que sea conocido, para alcanzar a esta campaña tan larga que han tenido las candidatas. Efectivamente, nosotros entramos en tiempo y forma. Si las otras candidatas hubieran respetado estos tiempos, estaríamos entrando, no iguales, porque no es lo mismo ser Claudia, jefa de Gobierno, que ahí tenía exposición; Xóchitl y Jorge, como legisladores, más o menos la misma, pero estaríamos en otra situación. Ellas tienen mucho tiempo de campaña, pero sí nos parece que podemos competir, con toda objetividad, haciéndonos cargo de que entramos en tiempos, pero con una competencia que empezó hace mucho tiempo.
¿Una campaña de ideas, no de dinero?
Así le vamos a hacer y gastarnos el dinero que es legal y legítimo en campaña electoral, ni más ni menos. Pero luego las campañas cuestan millones y millones y ¿cómo las pagan los candidatos? ¿Cómo pueden gastar tanto dinero y luego a quién se lo debes y con quién te aliaste? Las campañas, que las ganemos con ideas, no las ganemos comprando a la gente, no las ganemos con programas sociales, no las ganemos con la distribución de compra de voto. Sí, hay dinero para las campañas, hay dinero legal, que ese dinero se invierta, por supuesto, en campañas en redes, en campañas en medios.
¿Por qué ir solos en la elección presidencial?
Las otras coaliciones no nos representan y hay millones de ciudadanos que no se sienten representados.
Estamos muy convencidos de esto, es parte de nuestra defensa de la democracia. ¿Por qué una coalición PRI-PAN-PRD, cuando han estado separados históricamente? Lo importante es sacar al otro, no es generar una propuesta. Y la otra coalición, que es la coalición gobernante, Morena-Partido Verde, es una alianza antinatura. Realmente nada que ver un partido que propone una transformación de la vida pública y se alía, desde mi perspectiva, con uno de los partidos más mercenarios del país. Pero todo es para ganar. Entonces, nosotros estamos convencidos de que vamos a ganar, que podemos ganar y que podemos jugar a ganar, pero con nuestra propuesta.
Reforma electoral y gobierno de coalición
La senadora es enfática cuando habla de alianzas electorales: “Movimiento Ciudadano nunca ha hecho una alianza electoral con el PRI, nunca”. Para ella, una verdadera coalición no es aquella que se conforma para obtener más votos en una elección, sino la que surge de convergencias en las posiciones de cada partido.
Mercado apunta que por eso es necesaria una reforma electoral, pero no una que sea impuesta. Por el contrario, que se trabaje con todos los actores involucrados y funcione para las elecciones presidenciales de 2030.
A decir de la legisladora, esta reforma debe establecer en el país la segunda vuelta electoral y los gobiernos de coalición.
“Necesitamos la segunda vuelta. En la primera vuelta, cada opción política sale con su plataforma, con sus liderazgos. Y en la segunda vuelta, los dos que hayan convencido, que tengan una mayoría de votación, pueden formar coaliciones a partir de que ya sabemos a quién representamos, su programa. Esas son las formas de hacer coaliciones, no nada más para ganar por ganar. Ahí no estamos y por eso estamos muy convencidos de salir con nuestra propia propuesta”, explica.
¿Es viable una segunda vuelta en México?
Yo espero que, después de esta experiencia, sí. Yo creo que, finalmente, a nadie le conviene esta experiencia, este tipo de alianzas inexplicables. O sea, yo espero que sí entremos en una discusión muy seria sobre una reforma electoral que contemple la segunda vuelta y que, en ese sentido, contemple la formación de coaliciones, precisamente para la segunda vuelta. Y después, también, la posibilidad de hacer gobiernos de coalición, no alianzas que luego quién sabe, te doy tal puesto, como esto que hicieron. Las coaliciones se hacen en la mesa, se informan, se comunican y la ciudadanía sabe por qué están haciendo una alianza para la segunda vuelta y después para gobernar. Esperemos tener la madurez después de esta experiencia tan no natural y tan forzadas las coaliciones.
Información de: Expansión.mx