El alcalde Chema Morales Padilla visitó el ejido “La Reata” para supervisar las obras de suministro e instalación de una planta purificadora de agua con la que se garantizan las condiciones adecuadas para el consumo humano y se contribuye al cuidado de la salud.

Localizada a más de 150 kilómetros de la cabecera municipal, al noroeste de Ramos Arizpe, esta comunidad rural cuenta con alrededor de 200 habitantes quienes solicitaron la habilitación de este sistema que, a la vez, les generará un ahorro en la compra de agua potable para cada hogar ya que, actualmente, un garrafón les cuesta entre 55 y 65 pesos.

“Ustedes conformarán un Comité para que determinen el precio por garrafón y cómo van a manejar esos recursos para beneficio de su comunidad. Y lo más importante es que tendrán agua debidamente purificada para que eviten riesgos de cualquier enfermedad”, dijo Morales Padilla.

El edil constató los avances en el suministro e instalación de membranas y filtros, tinacos para agua cruda y agua producto, funcionamiento del sistema eléctrico, así como recientes pruebas de laboratorio del agua.
De igual manera, supervisó los trabajos para la remodelación del cuarto en el que funcionará la planta purificadora.

A nombre de los pobladores, el comisariado ejidal Pedro Briones destacó que, desde la pasada administración municipal, el pozo de agua del ejido “La Reata” quedó equipado con una bomba sumergible, por lo que la instalación de la potabilizadora favorece la calidad en este primordial servicio.
“Sobre todo porque estamos muy lejos de la ciudad y así ya tenemos abasto seguro y agua potable aquí mismo”.

Acompañaron al alcalde a su visita a esta población la regidora Sandra Vázquez; José Humberto García Zertuche, secretario de Desarrollo Rural y Miguel Ángel Salazar Cruz, coordinador de Programas Sociales para el Campo.