El domingo 11 de agosto se llevará a cabo la elección por la Dirigencia Nacional del Partido Revolucionario Institucional.

Tras dos semanas de campañas internas, el próximo domingo 11 de agosto se celebrará la elección por la Presidencia y Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde podría darse la primera reelección en la historia interna del tricolor.

La lucha por la Dirigencia Nacional no ha estado exenta de escándalos, especialmente por las impugnaciones que han presentado un grupo de expresidentes y militantes a los cambios que se aprobaron en los documentos identitarios, argumentando que se actuó fuera de la ley; sin embargo, ni el Instituto Nacional Electoral (INE) ni el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se han pronunciado al respecto.

En medio de esto, el pasado lunes 22 de julio, la Comisión Nacional de Procesos Internos aprobó las dos fórmulas que buscarán comandar al partido rumbo a sus 100 años de historia, ya que la pareja que quede electa concluirá su mandato en 2028, tan solo un año antes del centenario de la fundación del Partido Nacional Revolucionario (PNR), y ahora tendrá derecho a la reelección.

Las cuatro personas que buscan comandar el partido y que han estado en campaña desde el 24 de julio son:

• Alejandro Alito Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano Austria, presidente y secretaria general, respectivamente.
• Lorena Piñón Rivera y Cuauhtémoc Betanzos Terroba, presidenta y secretario general, respectivamente.

¿Reelección de Alito Moreno?

La situación que más controversia generó en el proceso de renovación interna del partido fue la reforma al artículo 178 de los Estatutos priistas, en los cuales ahora se permite que las personas que encabezan la Presidencia y Secretaría General puedan reelegirse hasta en tres ocasiones.

La crítica se centró en la herencia ideológica del partido, debido a que, desde su fundación, el Revolucionario Institucional se autonombró como heredero de la Revolución Mexicana y uno de los preceptos de este movimiento fue “sufragio efectivo, no reelección”, por lo que muchos señalaron la falta de apego a la ideología partidista.

Además, eso se suma a los números que ha dejado la dirigencia de Moreno Cárdenas desde 2019. El político campechano perdió más de 11 entidades federativas, así como la reducción de poder y protagonismo en las dos cámaras del Congreso de la Unión, sumado a la pérdida de militancia, la polémica alianza con el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), finalmente los escándalos de corrupción.

Aun con lo anterior, Moreno Cárdenas busca nuevamente encabezar el PRI de la mano de Carolina Viggiano Austria, la cual habló en exclusiva con Infobae México y sentenció que el exgobernador de Campeche ha puesto su cuerpo para defender al partido, además de ser una verdadera oposición.

“(Los expriistas) decidieron irse y pactar impunidad (con la 4T), pero no decidieron enfrentar a este gobierno y Alejandro sí decidió hacerlo; no obstante, ha sido muy difícil para él, en su vida personal, incluso para el propio partido”, sentenció.

La lucha no será sencilla para los exdirigentes, debido a que tendrán a una experimentada Lorena Piñón y un joven Betanzos, quienes aseguraron a este medio que no se trata de una simulación ni fueron puestos por la dirigencia nacional.

Las campañas concluirán el próximo sábado 10 de agosto, un día antes de que se lleve a cabo la elección de los integrantes del Consejo Político Nacional (CPN) del partido. De acuerdo al calendario que se dio a conocer, este mismo domingo se contabilizarán los votos, se harán públicos los resultados, se entregará la constancia de validez y entrega de la constancia de mayoría a la nueva dirigencia.

Este momento será importante, debido a que el partido se jugará su historia en los próximos años debido a que sólo cuentan con dos mandatarios en entidades federativas, además de que podrían tener 33 diputados federales y 16 senadores —cifras que están pendientes a la autorización de las autoridades electorales—, es decir, una cifra pequeña para el partido que llegó a gobernar cada resquicio del Estado mexicano durante el siglo pasado.

Finalmente, el mayor reto del partido será reconfigurarse con el fin de aumentar su apoyo nacional, ya que en la elección federal recibieron cinco millones 736 mil 759 votos, la cifra más baja desde que se creó un instituto especializado en comicios y que los colocó como la cuarta fuerza política del país.