El problema de cierre de lineas o disminución de producción de armadoras automotrices pareciera generalizarse, en recientes días la empresa Mitsubishi anuncio que una de sus lineas de producción será cerrada en Querétaro para ser reubicarse en otro país, caso semejante el reciente anuncia realizado por Audi México quien avisa suspenderá sus actividades de la planta en Puebla.
Sumado a lo anterior no podemos pasar por alto el reciente anuncia de COMPAS quien el año entrante abandona a México, nada menos preocupante que empresas como BYD el gigante chino de autos electricos hubiera preferido poner su mega planta en Brasil y no en territorio mexicano.
Según datos del propio INEGI las importaciones han sufrido un retroceso del 5.7 tan solo entre Enero y Mayo del 2025.
Si bien otras armadoras como GM, Mazda y Honda han reportado producciones Record ello no significa que las cosas marchen bien, la perdida de empleos directos e indirectos es brutal y afectan directamente a la economía.
Aunado a lo anterior las nuevas reglas arancelarias pegan directamente a los consumidores y no a los Gobiernos generando una cadena de inflación que en igual forma reduce la capacidad para adquirir vehículos nuevos, un circulo vicioso que traerá consecuencias en futuros próximos.


