Sólo tenía 16 años. La barba de candado que hoy lo caracteriza todavía ni pintaba, pero ya era un entusiasta militante en el PRD. Corría el año de 2001 y Jorge Álvarez Máynez posaba en las fotos junto al recién electo jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, a quien consideraba uno de sus referentes como “líder progresista”.
Supo que la política corría por sus venas cuando se indignó al saber que el presidente Vicente Fox Quesada quería sacar de la contienda a López Obrador, por lo que acompañó con ímpetu al tabasqueño en las movilizaciones de 2005 contra el desafuero.
Hoy, dos décadas después, Álvarez Máynez no sólo lamenta que el mandatario haga lo mismo que en su momento le criticó a Fox y Felipe Calderón, sino que busca relevarlo como Presidente de la República. Contra todo pronóstico, Álvarez Máynez fue postulado por Movimiento Ciudadano como candidato presidencial, el primero que compite en solitario en la historia del partido.
El joven zacatecano de 38 años tiene, al menos, dos desafíos enfrente: alcanzar en tiempo récord a las candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, y al mismo tiempo demostrar que su nominación no es una estrategia para fragmentar el voto opositor.
“No hay ningún voto opositor que fragmentar, porque el 80% de los mexicanos detesta al PRI y al PAN”, dice con firmeza Álvarez Máynez (así lo presenta el partido en la propaganda oficial) en entrevista con ejecentral.
“La verdad me parece muy esquizofrénico”, responde el aspirante cuando se le plantea la posibilidad de que Morena y sus aliados estén preparando una elección de Estado.
Adicto a los conciertos, al basquetbol y a los partidos de los Pumas, Álvarez Máynez admite que el camino a las urnas será cuesta arriba, pero confía en que la fiebre por lo “fosfo-fosfo” y la “ligereza” que postulan con la “nueva política” pueda seducir a los electores.
Para empezar, le pediría una definición sobre lo que llaman la “nueva política”. ¿Qué debemos entender y cuáles son sus características?
Este es un país que ha construido una clase política que yo creo que son extraterrestres. No nos los encontramos en el supermercado, en el parque, en los lugares donde las personas comemos, y los ves a veces en las campañas que bajan del Olimpo, pero en general tenemos ese problema.
“Mientras que en los países desarrollados es común ver a congresistas, a legisladores, a servidores públicos en bicicleta, transporte público, en una normalidad que se parece a la vida media de los mexicanos, en este país viven en la estratósfera.
“Y creo que la nueva política es la reivindicación de lo ordinario, de lo común, en un contexto de mayor igualdad. La nueva política es una comunicación desenfadada, pero honesta y horizontal. Un respeto a las leyes. La nueva política no intercambia notarías, no se reparte el botín, no se reparte magistraturas, no se reparte los organismos autónomos. La nueva política es una que plantea que las mexicanas y los mexicanos tenemos derecho a la felicidad”.
Una de las mayores críticas que se le hacen al partido es que conceptos como “fosfo-fosfo” y los jingles de campaña son muy pegajosos, pero que en realidad no hay sustancia. ¿Qué les responde a estos críticos?
Les diría que me van a conocer, van a ver los debates. Yo no soy el que anda subiendo videos saltando y bailando, y queriéndome ganar la simpatía de las personas a cualquier costo, haciendo desfiguros como lo hacen las señoras candidatas de la vieja política, nosotros vamos a presentar causas, contenido y sustancia. Ahí está nuestra trayectoria, pero la gente la va a comparar.
Hablando de las “señoras de la vieja política”, ¿cuáles son los atributos que tiene Jorge Álvarez Máynez y que no tienen Claudia Sheinbaum ni Xóchitl Gálvez?
Conozco mucho más al país en todos los sentidos que ellas; creo que entiendo mejor que ellas que México es muchos Méxicos, incluyendo diferencias generacionales, diferencias de ingreso, de niveles socioeconómicos y diferencias regionales. Creo que también tengo una historia de congruencia que ellas no tienen ni sus partidos; yo tengo una vida defendiendo otra perspectiva, por ejemplo, para el tema de la seguridad, que para mí es el más importante que tiene hoy México como reto. Además, yo incorporo una agenda de las que ellas han sido ajenas, que es la agenda de la justicia intergeneracional, del cambio climático como principal amenaza a nuestra generación.
Hablando de proyectos, ¿cuáles son las dos o tres propuestas que diferencian al proyecto de Jorge Álvarez Máynez del de Morena y el bloque opositor?
No podemos hacer en precampañas propuestas, pero lo que te digo es que nuestro planteamiento de un México nuevo tiene tres ejes: un México de iguales, un México seguro y en paz, con justicia, y un México en el que las niñas y los niños estén al centro de todos los esfuerzos. Desgraciadamente, los políticos ven a las personas como votos, ven a las personas como mercancía electoral, creo que lo que hay que hacer es que si quieres un México con prosperidad, poner a las niñas y niños en el centro del modelo de desarrollo que tengas. Eso es algo que tampoco ha caracterizado a ninguna de las plataformas de la vieja política.
Durante su destape como precandidato afirmó que “se metieron con la generación equivocada”. ¿A qué generación nos referimos y cuáles son sus características?
Pertenezco a la generación millennial, y hay una generación que viene detrás empujando muy fuerte, que es la generación centennial, que creo que son generaciones que han estado ignoradas por la clase política en México. Todos los problemas que hay para nuestra generación en materia de vivienda, empleo, de derecho a la recreación son problemas que no se han atendido por parte de la clase política tradicional, y que Samuel García los encarnó, los representó, era el centro de su propuesta política, y cuando lo bajan de la contienda presidencial, pensaron que se habían librado del problema. Nosotros lo que decimos es que se fue Samuel, pero somos millones los que vamos a dar la cara por esta generación.
Entre lo “viejo” y lo “nuevo”
Jorge Álvarez Máynez reivindica la “nueva política”, pero los peldaños de su carrera se fabricaron con madera de la “vieja política”.
Con los colores del PRD fue regidor de los municipios de Zacatecas (2004-2007) y Guadalupe (2007-2010). Después brincó al Partido Nueva Alianza, que lo postuló como diputado local en alianza con el PRI y el Partido Verde, cargo que desempeñó entre 2010 y 2013.
Desde hace 11 años, Álvarez Máynez milita en Movimiento Ciudadano, partido que se ha formado con políticos que tienen ese olor añejo que el hoy candidato dice abominar: Dante Delgado (PRI), Juan Zepeda (PRD), Ivonne Ortega (PRI), Amalia García (PRD) y Patricia Mercado (Democracia Social, México Posible, Convergencia).
Como coordinador de los diputados naranjas en la actual Legislatura, el zacatecano se ha distinguido por sus posturas contra la militarización del país, el debilitamiento del INE, los embates contra la Suprema Corte, la prisión preventiva oficiosa, la asfixia de los organismos autónomos y las campañas adelantadas. Y en contrario, apoyó las vacaciones dignas, el consumo recreativo de la mariguana y al aumento a los días de paternidad.
Su candidatura ha sido impugnada por el gobernador Enrique Alfaro y la senadora Indira Kempis. Y Dante Delgado no se vio muy convencido para levantarle la mano. ¿Está bien planchada su nominación?
—Muy planchada. La impugnación en realidad sólo ha venido del PRI y sus satélites. El tema de Alfaro yo he dicho que en su momento me tocará platicar con él; él ha ido marcando una distancia de Movimiento Ciudadano, pero sí hubo un consenso. Estuvo el próximo gobernador de Jalisco, la presidenta del Consejo Nacional, la senadora de Jalisco, Verónica Delgadillo; el coordinador de los senadores, Clemente Castañeda, Patricia Mercado, Ivonne Ortega, Amalia García, símbolos de la política nacional que han construido una trayectoria; Salomón Chertorivsky. Yo me sentí muy acompañado, muy arropado y así me he sentido en Movimiento Ciudadano.
¿Cuándo sabremos si la candidatura de Álvarez Máynez es un proyecto político real o es una estrategia para dividir el voto opositor?
No hay ningún voto opositor que dividir, porque el 80% de los mexicanos detesta al PRI y al PAN. Nosotros no nos sentimos en competencia con ellos, creemos que ellos están fuera de la contienda. Tienen una imposibilidad absoluta de ganar la elección. Y yo estoy seguro que eso se clarificará cuando comience la campaña presidencial. Yo sé de dónde parto, sé que hay que darnos a conocer, que hay que utilizar a partir del primero de marzo todos los recursos que tengamos a nuestra disposición y calculo que para finales de abril se va a ver muy clara la película de la contienda.
Percibo una mayor proclividad de su parte para criticar a la alianza PRI-PAN que a Morena. ¿Tiene enemigo favorito?
No. Ahí están mis votaciones en la Cámara de Diputados. Los que han estado obedientes de la agenda de Morena en el Congreso son ellos, son el PRI y el PAN. Más bien de quien yo he recibido las impugnaciones, los ataques, la guerra sucia —Samuel García primero y luego yo— pues ha sido el PRI. Y si me preguntan de esas impugnaciones, de esas agresiones, pues por supuesto que hay respuesta. El problema que ellos tienen es que no tienen estrategia, y se la pasan hablando del presidente López Obrador, pero el Presidente no va a estar en la boleta, por esto también están liquidados de la contienda. Nosotros vamos a contrastar con quienes vamos a estar en la boleta.
En las impugnaciones de la senadora Indira Kempis se habla de que hay procesos internos en su contra por presuntos abusos; también se escuchan al interior del partido voces por violencia de género y misoginia. ¿Qué nos puede decir de estos señalamientos?
Basta con ver los tuits de ella y los míos. De hecho, hay mensajes de ella hablando bien de mí hace algunos años. Ella sabe que yo jugué un rol, pero yo no voy a discutir con ella. Vea sus tuits, vea los míos, yo jamás le he faltado al respeto, y no voy a caer en provocaciones.
En el tema del feminismo, ¿cómo se define Álvarez Máynez?
Creo que es el movimiento social más importante de nuestro tiempo. Creo que la feminización de la vida pública en el mundo y del país nos ha dejado muchos de los sistemas de valores que ahora tenemos, que le ha aportado muchísimo al mundo y al país, y que va a ser una enorme responsabilidad tener una contienda con dos candidatas mujeres, y que eso debe ser una oportunidad para que la agenda avance.
“Yo impulsé como diputado local, hace más de 10 años, la tipificación del feminicidio en Zacatecas, fue un avance importante en esa materia; impulsé como diputado federal las licencias de paternidad, que también son un avance en la equidad de los roles que tenemos en el hogar, y tengo un historial de apoyo a temas igualitarios”.
Descarta elección de Estado
Usted ha defendido el “derecho a la ligereza”, lo cual puede tener muchas y muy variadas interpretaciones. ¿A qué se refiere exactamente?
—Pienso que hay una hipocresía terrible. Vi a muchos políticos y pseudocomentócratas —porque hay muchos personajes que formaron parte de los partidos políticos, pero que ahora se cambian la cachucha y se presentan como sociedad civil, cuando provienen de la arena política— criticando el asunto de las cervezas que me tomé con Samuel García, pero yo conozco a nuestros opositores y sé que a ellos les gusta tomar, pero bebidas mucho más caras en Polanco y en las Lomas, y hasta muy tarde, con cuenta que pagan con los recursos de las personas.
“Yo pienso que tenemos que normalizar que los políticos no somos extraterrestres. Yo siempre he desconfiado mucho de los políticos que no son alegres, felices, porque yo lo que creo es que si alguien no es feliz, ¿cómo va a procurar la felicidad de los demás?
“Entonces defiendo el derecho a estar alegres, a bailar, a divertirse. Me gustaría que fuera más normal ver a estos extraterrestres en un juego de basquetbol, en uno de futbol, no nada más en campaña para la foto; en el parque con sus hijos, que tuvieran esa ligereza, porque estoy convencido de que eso impactaría en una mayor empatía con los problemas de las personas, y una mayor actitud de servicio hacia la gente”.
Xóchitl Gálvez y los partidos que la postulan hablan de que habrá una elección de Estado. ¿Coincide usted con esta postura?
La verdad me parece muy esquizofrénico y contradictorio el discurso del Frente, pues se les olvida lo que decía Xóchitl en Hidalgo hace unos años sobre el PRI. Yo he dado unas 50 entrevistas en seis días y veo que hay una pluralidad en los medios de comunicación. Tenemos al INE y tenemos al Tribunal Electoral.
“Por supuesto que nos gustaría que hubiera menos intervención del presidente López Obrador, que escuchara lo que él mismo le decía a Fox y a Calderón en su momento, pero me parece que hay que tener un poquito más de respeto por los términos; yo vengo de una familia en la que se me enseñó que se había avanzado mucho en democracia. A mi papá le tocó ser representante de casilla y que lo amenazaran con pistola, que llegaran con un altero de 100 credenciales para votar y que no pudiera hacer nada. Hay que conocer un poquito más la historia del país y cómo estamos ahora. Yo creo que les gana mucho el rencor, les gana mucho la exageración.
¿Entonces no hay de qué preocuparse? Todo bien con el presupuesto público, los programas sociales, el papel de los gobernadores, el crimen organizado..?
Claro que hay que estar vigilantes. Hay mucha gente que está haciendo muy mal las cosas en el gobierno de Morena, que no está atendiendo el momento histórico, la responsabilidad. Hay que estar vigilantes, pero no hay que escalar los términos.
¿Es redituable atacar a AMLO y criticar a la 4T como estrategia de campaña?
Hablando de la ligereza, cuando los políticos me dicen que ven la mañanera todos los días, pues yo les digo que prefiero ocupar ese tiempo para leer la prensa, leer algún ensayo, algún libro que tenga pendiente, hacer ejercicio y, por supuesto, darle seguimiento a cosas que sean trascendentes. Pienso que les hace mucho daño a su salud mental estar tan atentos, con esa fobia al Presidente, que a veces son incapaces de reconocer cosas que son clarísimas de advertir, y que en los momento de definición tienen toda esta histeria, y cuando se trata de votar la prisión sin juicio, la ley Zaldívar, cuando se trata de votar la militarización del país, pues se doblan. Entonces, se me hace muy contradictorio.
¿Qué opina de presidentes millennial que hay en AL como Nayib Bukele, Gabriel Boric y Daniel Noboa? ¿La juventud es garantía de buenos gobiernos?
No, yo creo que no es garantía. Boric es el que me parece más completo, en términos intelectuales, políticos. Ahí va, creo que ha tenido el valor de rectificar, de ir ajustando su equipo, creo que es una persona muy sensible, que dio la sorpresa. Todos los que mencionaste dieron la sorpresa, nadie esperaba que fueran a ganar y terminaron ganando.
“Nayib Bukele creo que hizo un gran trabajo en San Salvador, atendiendo los problemas del municipio, actualizándolo. Yo no comparto ni la persecución a los opositores ni la autocracia. La Constitución de El Salvador prohíbe la reelección y él está buscando la reelección, pero no comparto las violaciones a los derechos humanos, pero comparto la voluntad y la decisión que tiene un gobierno de enfrentar sus responsabilidades. Creo que si México tuviera un presidente que tuviera esa vocación para entrarle al tema de la inseguridad, este país tendría los recursos necesarios para hacerlo.
“Yo creo que en este tema la voluntad de Bukele es admirable y que sin duda El Salvador ha mejorado en muchas de las cosas. Lo único que no podemos justificar por ningún motivo es la falta de democracia y la falta de respeto a los derechos humanos. Noboa va empezando, yo creo que hay que darle tiempo para evaluarlo, es imposible a estas alturas tener un balance”.