A mala hora el peso mexicano vino a perder fortaleza, justo cuando la inflación avanza, el petroleo baja y las condiciones de los mercados resultan menos favorables.
Las consecuencias de la perdida de terreno frente al Dolar y otras monedas del mundo son evidentes, un propulsor a la ya de por si meteórica inflación.
En los últimos días el Peso paso a ser la moneda con mayor depreciación en el mundo, las señale que se mandan para la economía no son alentadoras y ello puede repercutir en buen numero de rubros, una desaceleración, mayor perdida del poder adquisitivo, alza de precios y menor crecimiento.
El segundo semestre del 2024 pinta difícil para los bolsillos de los Mexicanos, una cuesta de Enero que por lo visto se prolongara todo el año.