Burberry, Louis Vuitton, Gucci, entre otras marcas de lujo reconocen que queman ropa, perfumes y otros artículos de lujo, ¿por qué? Esta es la razón.
¿Piensas darte un ‘lujito’ con las promociones del Buen Fin 2024? México encabeza la venta de artículos de lujo en América Latina. Los mexicanos acaparamos más de la mitad de ese tipo de ventas en la región, según datos de Euromonitor presentados en el LuxuryLab Global 2024, sin estar conscientes sobre el ‘oscuro secreto’ de algunas marcas.
Un análisis del mercado de lujo realizado por la empresa Equativ establece que ese crecimiento es impulsado por losnómadas digitales, ciudadanos de Estados Unidos y Canadá, principalmente, que dejan su país para radicar en México.
Los datos del estudio establecen que el mercado de lujo alcanzó un valor aproximado de 31 mil 600 millones de dólares en 2023 y se prevé que supere los 50 mil millones de dólares para 2032.
Al detallar el perfil de los compradores, Equativ establece que 64 por ciento son hombres, de 36 años en promedio y con intereses como negocios y la industria automotriz.
Sin embargo, ¿qué sabemos de prácticas como la quema de bolsas, prendas y perfumes que realizan marcas como Burberry o Louis Vuitton, del millonario francés Bernard Arnault, uno de los hombres más ricos del mundo?
¿Por qué Burberry quemó 40 mdd en ropa y bolsas?
La industria del lujo es conocida por su exclusividad, pero detrás de esta imagen se esconden prácticas controvertidas, como la destrucción de productos no vendidos.
Marcas como Burberry, Cartier, Montblanc o Louis Vuitton, que lanzó su e-commerce en México en 2021, han sido señaladas por quemar ropa, accesorios y perfumes de temporadas pasadas para proteger su valor.
En 2018, Burberry destruyó productos por un valor de 40 millones de dólares con el objetivo de evitar que sus artículos se devaluaran en caso de llegar a la temporada de descuentos o, peor aún, a los outlets.
¿Por qué ocurre esto? La medida busca que estos artículos no lleguen a los outlets o sean vendidos a precios bajos, las firmas buscan proteger la percepción de exclusividad y evitar que su marca pierda prestigio. La idea es simple: cuanto más exclusivo y limitado sea un producto, más se eleva su valor.
La quema de artículos de lujo no vendidos provocó críticas de consumidores y de organizaciones ambientalistas. Según Lu Yen Roloff, de Greenpeace, este es “un oscuro secreto sucio de la industria de la moda” y Burberry representa solo un caso.
¿Qué marcas de lujo queman sus productos?
Reportes de medios especializados en moda indican que la reconocida diseñadora Coco Chanel inició esta práctica. La medida la habría tomado con el fin de evitar la piratería.
Además de Chanel y Burberry, otras marcas admitieron quemar prendas y productos. Entre las marcas que hicieron un ‘mea culpa’ están:
- Hermés,
- Cartier, que vende pulseras de hasta un millón de pesos,
- Piaget,
- Constantin, y
- Louis Vuitton.
Greenpeace acusa que todas las marcas de lujo queman los productos que no venden, pero no todas lo confiesan. Por ejemplo, Gucci, Alexander McQueen, Christian Dior y Givenchy dicen que ofrecen ventas exclusivas a sus empleados y organizan eventos con algunos clientes reconocidos para dar salida a los artículos no vendidos.
Aunque algunas firmas exploran opciones más amigables con el medio ambiente, como donaciones o reciclaje, la presión para mantener la exclusividad y evitar que sus productos sean vendidos en mercados de descuento aún es fuerte. Por ejemplo, Richemont, la propietaria de Cartier y Montblanc, recompra sus productos para destruirlos o reutilizar algunas piezas.
¿Es posible un lujo sostenible?
Tras las críticas recibidas por la quema de ropa de lujo no vendida, las marcas han frenado la destrucción de productos.
Además, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó la ‘Carta de Acción Climática de la Industria de la Moda de las Naciones Unidas’. El documento busca reducir a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero, a más tardar en 2050. La Carta se lanzó en diciembre de 2018 y se actualizó en noviembre de 2021.
Con información de Bloomberg, CNN y agencias. vía El Financiero