El experto en alimentación ha recordado que adquirir ese tipo de productos puede ser perjudicial para nuestra salud.
Llegan las vacaciones de verano y, con ello, uno de los momentos más esperados por muchos ciudadanos: el tiempo de las sandías y los melones. Estas frutas tan características de la época estival se han convertido en las favoritas de muchas personas, especialmente por su sabor y el frescor que estas aportan a aquellos que las consumen.
Sin embargo, a la hora de comprarlas en un supermercado, lo cierto es que el gran tamaño de estas hace que muchos se lo piensen dos veces antes de adquirirlas. Es por esto mismo que muchos se decantan antes por comprar aquellas que se comercializan ya cortadas en el propio establecimiento, envueltas habitualmente en un papel film.
Lo que muchos no saben es que esta práctica tan habitual que podemos encontrar en las grandes cadenas de supermercados de nuestro país puede llegar a ser perjudicial para nuestra salud. Así lo ha contado el nutricionista Pablo Ojeda durante su sección habitual en el programa de LaSexta ‘Más Vale Tarde’, donde ha dado los motivos por los que debemos evitar comprar frutas ya cortadas.
¿Por qué no debemos comprar frutas ya cortadas en el supermercado?
El experto en alimentación ha explicado que adquirir una fruta como la sandía o el melón cortada por la mitad puede suponer un riesgo, especialmente cuando estas no están «adecuadamente refrigeradas». Este tipo de productos, una vez abiertos, deben conservarse casi siempre en la nevera para evitar problemas y eso no sucede habitualmente cuando se comercializan en trozos.
De hecho, solemos encontrarlos en las estanterías de los supermercados sin ningún tipo de refrigeración, lo cual puede afectar a su consumo: «No se debe comprar esto cortado y menos si no está perfectamente refrigerado», ha asegurado Ojeda, advirtiendo a los usuarios de este peligro.
Pablo Ojeda avisa de los peligros de comprar fruta cortada
El nutricionista ha explicado que, cuando algunos consumidores acuden a estos establecimientos, suelen tocar las frutas para verificar su calidad y esto puede contribuir a que se pierda la «cadena de frío» en estos alimentos. «Yo voy a los supermercados y veo a las sandías y los melones que todo el mundo ha cortado y ha metido el dedo para ver si están bieny que están expuestos ahí todo el día», ha contado el experto.
Esta exposición prolongada al calor sin refrigeración puede acabar deteriorando más rápidamente estas frutas y, a su vez, comprometiendo la seguridad alimentaria de estos productos.
Para concluir, además de recomendar a los consumidores que compren siempre la pieza completa para evitar cualquier tipo de problema, también ha aconsejado a estos que elijan siempre frutas de temporada, pues estas están mejor adaptadas al ambiente y se conservan más fácilmente que otros alimentos.
Información de: ABC.es