
En tiempos pasados era muy conocida una mujer de avanzada edad a la que le decían “La Señora del cinco”, esta señora vivía con sus hijos pequeños cuando era más joven, los maltrataba mucho, hasta que un día recapacitó y decidió asistir a la iglesia para intentar curar sus pecados.
Tomó una confesión personalmente con el cura del tempo, y le dijo todo lo sucedido en cuanto a sus hijos. El sacerdote le respondió que para curar todo pecado debía hacer un viaje a Roma y volver, pero la mujer no tenía el dinero suficiente, así que le dijo que pidiera limosna.
Esta mujer no podía pedir normalmente, debía exigir especialmente monedas de cinco centavos, por lo que se le terminó llamando la señora del Cinco. Se dice que si te topas con esta mujer, y le das otra cantidad mayor o menor de cinco centavos, esta te lanzará una maldición.